MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
Más de 50 personas han muerto en los últimos dos días de enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad yemeníes y los manifestantes antigubernamentales en Saná, según han informado las organizaciones humanitarias presentes en el país árabe.
Del total de víctimas, entre las que habría al menos un niño, 27 murieron el lunes a causa de los disparos efectuados por las fuerzas de seguridad y 26 lo hicieron el domingo en la represión de la marcha dirigida hacia el palacio presidencial.
Los activistas denuncian que los francotiradores abrieron fuego contra el campamento de manifestantes que hay instalado en Saná, aprovechando que en otro punto de la capital las fuerzas de seguridad se enzarzaban en una pelea con los militares desertores.
El editor del diario 'Yemen Post', Hakim al Masmari, ha explicado a la cadena británica BBC que los aviones militares sobrevuelan constantemente Saná y en ocasiones bombardean las posiciones defendidas por los desertores.
A este balance habría que añadir también las dos personas que han muerto en la madrugada de este martes por el impacto de dos proyectiles contra el campamento de manifestantes de la capital. Además, un médico, citado por la agencia Reuters, ha confirmado cinco heridos.
VERSIÓN DEL GOBIERNO
Por su parte, el ministro de Comercio e Industria, Hisham Sharaf, ha negado la responsabilidad del Gobierno en estas muertes, asegurando que grupos vinculados a Al Qaeda han provocado estos enfrentamientos.
“El Gobierno de Yemen, en concreto el vicepresidente, Abdul Abedrabbo Mansour, ha dado órdenes de no disparar contra los civiles que estén manifestándose. Pero si hay alguien con una pistola o un 'bazuca' o que esté disparando desde un vehículo ¿Qué espera que haga la Policía?, ¿Qué se quede mirando?”, ha dicho el ministro.
La oposición acusa al Gobierno de orquestar estos enfrentamientos para evitar cualquier tipo de acuerdo que permita la salida del poder de Alí Abdulá Salé, tal y como exigen los manifestantes desde hace ocho meses.
Entretanto, el presidente se encuentra en Arabia Saudí, donde se recupera del atentado que sufrió el pasado 3 de junio en el palacio presidencial de Saná.