HARARE, 18 (Reuters/EP)
El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, realizó un llamamiento al fin de la violencia política en el 30º aniversario de la independencia del país africano respecto de Reino Unido, en un discurso en el que ratificó su intención de mantener sus polémicas políticas de apropiación territorial y nacionalización económica.
Mugabe, de 86 años, es una de las partes en la enorme tensión política en la que vive el país tras las últimas elecciones presidenciales en las que revalidó su cargo como presidente del país --que ostenta desde 1980-- tras unos polémicos comicios duramente criticados por la oposición, y que culminó en un inestable Gobierno de unidad con su principal rival, el líder del Movimiento por el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, como primer ministro.
Este domingo, Mugabe transmitió un mensaje conciliador a sus oponentes e instó a los zimbabuenses a detener la violencia entre simpatizantes de ambos partidos. “Os pido que desistáis de actos de violencia que dañan a vuestros semejantes y que malogran nuestra sociedad”, proclamó ante 30.000 seguidores.
En su discurso, el líder africano emplazó a su pueblo a respaldar su programa de reforma constitucional que pretende culminar en un nuevo proceso electoral en 2013. Además, elogió el consenso alcanzado con el MDC a la hora de “completar muchos de los principios fundamentales del acuerdo político integral” sobre el que se cimenta el Gobierno de unidad.
El presidente insistió en que sigue adelante con transferir el 51 por ciento de las acciones de compañías extranjeras a zimbabuenses de raza negra en respuesta a una década de apropiaciones realizadas por granjeros blancos en detrimento de los agricultores negros. “Son políticas de fortalecimiento económico están diseñadas principalmente para reparar los desequilibrios históricos de la propiedad de la economía”.