GAZA, 5 (Reuters/EP)
Miles de profesores de la Franja de Gaza se han manifestado este miércoles para protestar contra el despido por parte de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) de un líder sindical al que había vinculado con la milicia islamista Hamás, que gobierna 'de facto' este territorio.
El Sindicato de Trabajadores Locales, una institución favorable a Hamás, había convocado para hoy una huelga general, la segunda en menos de una semana, para protestar contra la expulsión de su máximo responsable, Suhail al Hindi. Fuentes de Hamás han declarado que la UNRWA le había cesado por reunirse con miembros de la administración islamista.
La protesta ha sido respaldada por unos 7.000 profesores que trabajan en los centros gestionados por la agencia de la ONU y se ha saldado con el cierre de 243 escuelas. Los docentes han llegado en autobuses hasta las oficinas centrales de la UNRWA en la capital gazací y han protagonizado una sentada para pedir el fin del “castigo político” a los trabajadores.
“La muerte es mejor que la humillación”, mostraba una de las pancartas de la concentración, donde también se ha podido leer que “la decepción, la mentira y la hipocresía se han convertido en valores centrales de la UNRWA”.
Las relaciones entre esta agencia y Hamás se han complicado desde que los islamistas se hicieron con el poder del territorio costero en el año 2007. La milicia sostiene que la UNRWA la aparta y, entre otras cuestiones, organiza visitas de autoridades internacionales sin consultarle y sin incluirle.
Al Hindi ha manifestado ante los profesores que resistirá a la “opresión y la injusticia”, aunque al mismo tiempo también ha advertido de que la UNRWA es un símbolo dentro de la causa de los refugiados y que su papel debe ser preservado “hasta el fin de la ocupación israelí”.
La UNRWA comenzó sus trabajos en 1949 con el objetivo de ayudar a los refugiados palestinos desplazados en la Franja de Gaza, Cisjordania y los países árabes de la región.
El portavoz de la agencia en Jerusalén, Chris Gunness, ha pedido que cualquier disputa se resuelva de forma interna y no mediante acciones que perjudiquen las operaciones de la UNRWA o los servicios que reciben los gazacíes. Este organismo, ha dicho, “está extremadamente preocupado por el impacto de futuras huelgas en la educación de 220.000 niños”.
Por su parte, un portavoz de la administración de Hamás, Taher al Nono, ha señalado que “el pueblo palestino no puede aceptar el castigo a un empleado del principal sindicato sólo porque participe en actividades dentro de la comunidad”.