EL CAIRO, 23 (Reuters/EP)
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, ha asegurado a los fieles en una mezquita en El Cairo este viernes que Egipto está avanzando y que sus acciones las ha adoptado para agradar tanto a Dios como al país, según ha informado la agencia oficial MENA.
“Gracias a Dios, estamos avanzando y no hay nadie en nuestro camino”, ha defendido en una mezquita de un suburbio de la capital tras la oración del viernes, después de que ayer emitiera un decreto que le da poderes prácticamente ilimitados y que ha generado protestas.
“Cumplo con mis obligaciones para agradar a Dios y a la nación y tomo las decisiones tras consultar con todo el mundo”, ha afirmado el presidente, miembro del Partido Justicia y Libertad (PLJ), creado por los Hermanos Musulmanes. “La victoria no llega sin un plan claro y esto es lo que yo tengo”, ha asegurado.
Mursi destituyó ayer al Fiscal General del Estado y ordenó repetir los juicios a los altos cargos del régimen responsables de la represión contra los manifestantes de la revuelta que acabó con la dimisión del anterior presidente, Hosni Mubark, en febrero de 2011.
El mandatario también ratificó un decreto para ampliar la protección de la asamblea que se encarga de redactar la nueva constitución, con el objetivo de que no pueda ser disuelta, y para darle más tiempo para que finalice el texto.
La nueva Carta Magna es uno de los puntos principales en el proceso de transición a la democracia pero su elaboración ha estado marcada hasta ahora por las disputas de las diferentes facciones políticas, principalmente por diferencias entre islamistas y laicos.
El decreto sobre la Asamblea Constituyente establece que este órgano no puede ser disuelto ni por el sistema judicial ni por el Consejo de la Shura (la Cámara Alta del Parlamento egipcio).
Además, estipula que todas las decisiones adoptadas por Mursi hasta la elección de un nuevo Parlamento no podrán ser contestadas ante la ley, lo que ha generado un grave malestar entre los jueces del país.
El Club de Jueces de Egipto amenazó anoche con dejar de ejercer sus funciones en todo el país como medida de protesta contra el decreto de Mursi, que han descrito como “un asalto contra el Estado de Derecho y la independencia judicial”, al tiempo que han subrayado que “empuja al país hacia la era prehistórica”.
Miles de personas se están manifestando hoy en El Cairo y en otras ciudades del país para expresar su rechazo a las nuevas medidas. Por otra parte, miles de egipcios también se han congregado frente al palacio presidencial en la capital para manifestar su apoyo al mandatario.