SRINAGAR (INDIA), 14 (Reuters/EP)
Las autoridades indias han vuelto a decretar el toque de queda en la parte de Cachemira controlada por Nueva Delhi y han desplegado a miles de policías en respuesta a los violentos disturbios registrados en los que murieron cuatro personas. Los enfrentamientos entre manifestantes secesionistas y fuerzas de seguridad se han cobrado en las últimas semanas la vida de al menos 55 personas.
Los últimos episodios de violencia comenzaron con la muerte de un estudiante a principios de junio por disparos de la Policía. Desde entonces se han sucedido las manifestaciones y los enfrentamientos cachemires musulmanes lanzando piedras contra los policías e incendiando comisarías.
Las autoridades han respondido con toques de queda y el despliegue de efectivos policiales. Sin embargo, el toque de queda se levantó el jueves coincidiendo con el inicio del Ramadán. El viernes cuatro manifestantes murieron por disparos de la Policía.
“Decidimos relajar el toque de queda durante el Ramadán, pero tras la violencia (del viernes) y para mantener la ley y el orden se ha decretado de nuevo”, ha explicado un alto responsable indio, M. A. Kakroo.
Más de 42.000 personas han muerto desde que en 1989 estalló la revuelta contra el control indio de una parte de Cachemira, según cifras indias. Grupos defensores de los Derechos Humanos elevan la cifra a 60.000.
El conflicto data de la época de descolonización de Pakistán e India, ambas colonias británicas, ya que los dos países reclaman para sí la totalidad de Cachemira.