Barack Obama ha empezado su carrera hacia la reelección como presidente de Estados Unidos con una defensa de mayor ecuanimidad económica. El mandatario aprovechó el tradicional discurso sobre el Estado de la Unión y sus aproximadamente 50 millones de telespectadores para lanzar el mensaje que centrará su campaña electoral hasta noviembre: más igualdad.
Según informa el diario Público, Obama abogó por “crear una economía que funcione para todo el mundo, no sólo para unos cuantos aventajados” y “donde todo el mundo tenga una oportunidad”. En definitiva, una economía “hecha para durar, donde se recompensa el trabajo duro y se premia la responsabilidad”.
El presidente estadounidense volvió a insistir en la necesidad de subir los impuestos a los más ricos, que fue el objetivo de la llamada Ley Buffet que los republicanos bloquearon. De hecho, los conservadores han acusado a Obama de lanzar con esa medida una “guerra de clases”.
Otro tema que resaltó Barack Obama fue el de la independencia energética y las energías renovables. No obstante, desde la victoria electoral de los republicanos en otoño de 2010, el mandatario no ha conseguido que se apruebe ninguna ley significativa, y eso puede pasarle factura en las presidenciales.