JERUSALÉN, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente estadounidense, Barack Obama, trató este jueves de tranquilizar a la comunidad judía americana sobre la relación entre Estados Unidos e Israel, que calificó de “inquebrantable”, después de semanas de desencuentros entre los dos países a raíz de la decisión israelí de construir nuevas viviendas en asentamientos judíos en Jerusalén Este.
En una carta enviada a Alan Solow, presidente de la Conferencia de presidentes de las Grandes Organizaciones Judías Americanas, y recogida hoy por la prensa israelí, Obama quiso dejar claro que su Administración está comprometida con una “relación especial con Israel y esto no cambiará”.
“Nuestros países están unidos por valores compartidos, lazos profundos y entretejidos e intereses mutuos”, asegura el presidente estadounidense. “Muchas de las fuerzas que amenazan a Israel también amenazan a Estados Unidos y nuestros esfuerzos para garantizar la paz y la estabilidad en Oriente Próximo” por lo que, subrayó, “nuestra alianza con Israel sirve a nuestros intereses de seguridad nacional”.
Así las cosas, mientras se logra una paz duradera en la región, “todas las partes deben entender que nuestro compromiso con la seguridad de Israel es inquebrantable y que no habrá nada que nos separe”, prosiguió. “Tendremos nuestras diferencias, pero cuando lo hagamos, trabajaremos para resolverlas como estrechos aliados”, aseguró.
“Estoy plenamente comprometido a desempeñar el importante papel que Estados Unidos debe jugar para que se alcance la paz, pero también reconozco que para que un acuerdo dure, la paz no puede ser impuesta desde fuera”, concluye Obama, subrayando que “tiene que ser negociada directamente por los líderes, que deberán hacer elecciones duras y compromisos históricos”.