Expertos anticipan fricciones con el presidente chino, Hu Jintao, quien desea conservar un rol predominante ante la influencia de EEUU
NUEVA YORK, 12 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, asiste este sábado en Honolulú a la cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC) en el inicio de una gira de nueve días por la región para potenciar acuerdos comerciales en una iniciativa que podría contar con el rechazo de su homólogo chino, Hu Jintao, quien recela de las intenciones expansionistas estadounidenses en la región.
Esta fricción es habitual entre ambos países. China siempre se ha mostrado reticente a firmar acuerdos comerciales que podrían dejar el país a merced de los esfuerzos de Estados Unidos para abrir más su economía a extranjeros, lo que añade presión competitiva a las empresas estatales chinas.
En el ambiente económico actual, la región se ha convertido en prioritaria para la agenda de la Casa Blanca. “El objetivo del presidente es conseguir que se dupliquen las exportaciones en los próximos años”, explicó el asesor adjunto de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, Ben Rhodes.
En total, los 21 miembros del APEC acumulan el 55 por ciento del PIB mundial, y suponen el 58 por ciento de las exportaciones de Estados Unidos. En su gira, que le llevará entre otros países a Indonesia, Australia y Bali, “el presidente intentará abrir nuevos mercados y potenciar nuevas alternativas de exportación”, más allá de los acuerdos actuales.
La base de negociación será la llamada Sociedad Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés), que Estados Unidos está discutiendo con Singapur, Chile, Nueva Zelanda, Brunei, Australia, Peru y Vietnam, y que Washington pertende expandir hasta incluir a los 21 estados que conforman el APEC.
REUNIÓN CON EL PRESIDENTE CHINO
Precisamente este acuerdo transpacífico no goza del beneplácito del Gobierno chino, y así se espera que se lo haga saber a Obama el presidente Hu Jintao en la reunión privada que ambos mantendrán esta tarde. Uno de los objetivos tácitos de la cumbre es el garantizar que Estados Unidos no deje a China al margen de su rol tradicional en las reuniones de naciones del Asia-Pacífico.
Consultado sobre si China se uniría a las negociaciones sobre el acuerdo, el funcionario chino, el ministro de Comercio adjunto Yu Jianhua, destacó que Pekín no había recibido una invitación al respecto. “Si algún día recibimos la invitación, la estudiaremos con seriedad”, afirmó en declaraciones recogidas por Reuters.
El representante de comercio de Estados Unidos, Ron Kirk, respondió afirmando que el acuerdo comercial “no está diseñado para ser un club cerrado. Todos son bienvenidos. Pero tampoco se trata de un pacto en el que debas esperar una invitación”.
Un comentario publicado por la agencia estatal de noticias de China, Xinhua, dijo que Washington estaba usando el acuerdo comercial regional como una forma de impulsar su influencia en Asia bajo sus propios términos.
“La principal razón de Estados Unidos para promover activamente el desarrollo y expansión de la Sociedad Trans-Pacífico es mejorar su liderazgo en la región Asia-Pacífico”, destacó la agencia Xinhua.
“Estados Unidos no desea perder la oportunidad dorada del desarrollo económico en el Asia-Pacífico, y al mismo tiempo espera instaurar una serie de normas que regulen futuros cambios en la futura estructura política y económica de la región”, añadió.
Se espera que el discurso del sábado de Hu se centre en los pasos que China está tomando para activar su demanda interna y en su deseo de contar con una mayor representación de economías emergentes en foros económicos mundiales, dijeron a periodistas funcionarios chinos.