FAIRFAX (VIRGINIA), 14 (Reuters/EP)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha instado al Partido Republicano a declarar una tregua política tras las elecciones legislativas del próximo mes de noviembre para adoptar juntos “decisiones duras” con las que contener la creciente deuda pública del país.
“Mi deseo es que republicanos y demócratas se unan tras las elecciones (...) paren de perder tanto tiempo en atacarse los unos a los otros y dediquen un poco más de tiempo a centrarse en lo que es bueno y correcto para Estados Unidos”, indicó Obama durante un discurso pronunciado en el condado de Fairfax, estado de Virginia.
La deuda y el déficit presupuestario anual de Estados Unidos, por encima de 1 billón de dólares, suponen dos de los principales problemas a los que se enfrenta la clase política estadounidense. Sin embargo, demócratas y republicanos mantienen posturas muy alejadas sobre cómo corregir ambos asuntos.
“Vamos a ver si republicanos y demócratas podemos unirnos y tomar algunas decisiones duras”, señaló el presidente norteamericano.
Ambas formaciones políticas están enzarzadas en una disputa sobre la posible prolongación de las rebajas fiscales aprobadas durante la Administración Bush y cuya vigencia concluye a finales de este año. Los republicanos quieren que se prolonguen todas ellas, mientras que los demócratas se oponen a mantener las ventajas impositivas para las familias con ingresos superiores a los 250.000 dólares anuales.
Obama creó este año una comisión conformada por miembros de ambos partidos con la tarea de hacer recomendaciones sobre las diferentes posibilidades para reducir el déficit. Sus miembros están estudiando la opción de hacer recortes en algunos de los programas sociales más populares aprobados por la actual Administración, como Medicare y la Seguridad Social, y realizar aumentos de impuestos.
Está previsto que dicha comisión emita sus recomendaciones después de las elecciones al Congreso del próximo 2 de noviembre, por lo que el trabajo de sus integrantes no se verá afectado por los comicios pero sí podría ser un factor determinante en las presidenciales de 2012.
El mandatario estadounidense aseguró este lunes que es consciente y comprende que los estadounidenses están preocupados por la creciente deuda pública, especialmente tras la marcha protagonizada el pasado fin de semana en Washington por el movimiento conservador del 'tea party'.
“Por supuesto que comprendo los legítimos temores de la gente respecto a si estamos vendiendo nuestro futuro debido a que estamos tomando prestado demasiado para financiar la deuda y el déficit”, señaló Obama.
El presidente norteamericano dijo que el reto es conseguir dirigir la economía por una senda que a medio y a largo plazo permita a Estados Unidos poner poco a poco bajo control tanto la deuda como el déficit.
Además, indicó que una vez que las elecciones del 2 de noviembre hayan pasado espera que sea posible mejorar la relación entre demócratas y republicanos en el Congreso. Algunos analistas creen que el Partido Republicano podría retomar el control de la Cámara de Representantes y posiblemente incluso del Senado en los comicios.
De ocurrir así, Obama se vería obligado a adoptar una postura más centrista en su agenda doméstica, que ya se encuentra relativamente estancada en cuestiones como la reforma del sistema de inmigración y la aplicación de nuevas normativas en materia de cambio climático.