NUEVA YORK, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el candidato republicano, Mitt Romney, se han enfrentado este miércoles en denso debate sobre economía que se ha centrado en la política fiscal y en la reforma sanitaria. Se trata del primero de los tres cara a cara que mantendrán antes de las elecciones presidenciales del próximo 6 de noviembre.
Obama ha abierto el debate electoral con el bloque de política fiscal, acusando a Romney de querer bajar los impuestos a las clases altas y subirlos a las clases medias. “El gobernador dice que si reducimos impuestos, sobre todo a los ricos, y quitamos regulaciones, estaremos mucho mejor”, ha apuntado.
El candidato demócrata ha explicado que “no es posible” que Romney consiga cuadrar el déficit, tal y como pretende, reduciendo los impuestos a las clases altas y aumentando el gasto militar, tal y como ha anunciado, “a no ser que lo haga cargando sobre las clases medias”. “Es aritmética”, ha dicho.
“Yo tengo una opinión diferente”, ha subrayado. “Creo en un nuevo patriotismo que dice que cuando a Estados Unidos le va mejor cuando a las clases medias les va mejor”, ha sostenido. Así, ha explicado que su propuesta es “reformar el código fiscal para ayudar a las empresas a invertir” y “utilizar el dinero que se ha ahorrado al acabar la guerra de Irak y estar acabando la de Afganistán” para “reducir el déficit de forma equilibrada y realizar grandes inversiones”.
Romney, por su parte, ha negado las acusaciones del candidato demócrata. “Yo no tengo un plan para reducir masivamente los impuestos y, por tanto, los ingresos del Gobierno”, ha aseverado. “De hecho, mi principio número uno es que no puede haber reducciones de impuestos que aumenten el déficit”, ha indicado.
El ex gobernador ha explicado que su objetivo es “reducir los impuestos que están pagando los ingresos medios”. “Y eso no puedo hacerlo reduciendo los impuestos que pagan las clases altas”, ha añadido, aunque ha matizado: “tenemos que reducir los impuestos tanto para las grandes empresas como para las personas”.
En respuesta, Obama ha señalado: “Creo que el problema es que tenemos diferentes definiciones de lo que es una pequeña empresa. Para el gobernador hay un grupo de millonarios y multimillonarios que son pequeños empresarios, como Donald Trump. Pero yo sé que Donald Trump no se define a sí mismo como un pequeño empresario”.
EQUILIBRIO PRESUPUESTARIO
Por otro lado, el candidato republicano ha acusado a Obama de no hacer “nada” en estos cuatro años para resolver el problema del déficit presupuestario. “Estoy preocupado porque vamos hacia el camino del fracaso, ya que el presidente sigue pensando que la solución es más impuestos, más regulación, más gasto público”, ha indicado.
“Creo, honestamente, que no es moral que mi generación siga gastando muchísimo más de lo que ingresa, sabiendo que la carga va a pasar a la próxima generación y que ellos van a estar pagando los intereses y primas toda su vida”, ha subrayado.
En su respuesta, Obama ha achacado gran parte del déficit a las políticas del Gobierno de George W. Bush, aludiendo específicamente a las guerras en Irak y en Afganistán y a la crisis económica y financiera.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
Ambos candidatos se han expuesto sus planes para impulsar el crecimiento económico, conscientes de que es una de las cosas que más preocupa a los estadounidenses, con una tasa de paro del 8,4 por ciento, que, a pesar de que se ha reducido, sigue siendo muy alta para el país norteamericano.
A este respecto, Romney ha dado un golpe de efecto prometiendo que creará 12 millones de puestos de trabajo, cuatro de ellos en el sector energético, y ha explicado que ello es posible gracias a su “gran experiencia” en el sector privado. “Llevo 25 años en el mundo de los negocios”, ha recordado.
En concreto, ha expuesto un plan de cinco puntos: “conseguir una mayor independencia energética, el equilibrio presupuestario, no depender tanto de China, mejorar la formación, potenciar las habilidades de las personas y trabajar con las pequeñas y medianas empresas”.
A su turno, Obama ha considerado que ambos coinciden en que es necesario conseguir una mayor independencia energética, pero ha subrayado que para ello “hay que invertir en la energía del futuro, en las energías limpias”, asimismo ha destacado la importancia de la educación, pero ha reiterado que para alcanzar estas metas “se necesitan ingresos”.
REFORMA SANITARIA
El principal punto de confrontación entre los dos candidatos ha sido la reforma sanitaria --conocida popularmente como 'Obama Care'--, que fue una de las principales promesas del demócrata en la campaña para las elecciones presidenciales de 2008 y que se encuentra en juego en los tribunales.
Romney ha anunciado que la revocará en cuanto llegue a la Casa Blanca porque supone un gasto “innecesario” para los bolsillos de los estadounidenses, a pesar de que a lo largo de la campaña ha insistido en que, en caso de ganar, conservará algunos puntos.
“La respuesta no es que el gobierno federal asuma el control del sistema sanitario y le diga a un médico y a un paciente qué tipo de tratamiento deben seguir. Esa es la manera equivocada de hacerlo. El mercado privado y la responsabilidad individual siempre han funcionado mejor”, ha argumentado.
El ex gobernador ha considerado que el mejor sistema es el que instauró en el estado de Massachusetts durante su mandato, si bien, Obama ha repicado que no hay tantas diferencias entre uno y otro. “Nosotros usamos a los mismos asesores y ellos dicen que es el mismo plan”, ha revelado.
Además, el presidente ha acusado a Romney de querer instaurar un “sistema de cupones” que dejará sin cobertura sanitaria a millones de personas, sobre todo de la tercera edad, “después de llevar muchos años trabajando muy duro”.
BLOQUEO EN WASHINGTON
Tras tratar todos estos temas, los candidatos presidenciales se han quedado sin tiempo para abordar el papel del gobierno federal, por lo que han tenido que resumir sus propuestas en apenas un par de minutos, que han sabido a poco, a tenor del bloqueo legislativo que han impuesto las diferencias entre republicanos y demócratas en el Congreso.
Romney ha prometido que nada mas llegar a la Casa Blanca se sentará con los líderes de ambos partidos políticos en el Senado y en la Cámara de Representantes para destrabar el conflicto. “Lo que hace falta es un verdadero liderazgo desde Washington para que la gente trabaje de forma conjunta”, ha considerado.
Si bien, Obama ha puntualizado que “no sirve con sentarse a hablar con unos y con otros, se trata de saber lo que se quiere hacer, de tener un plan, y de decir que no cuando es necesario, también a los de tu partido político”. “Y el gobernador no ha mostrado el deseo de decir que no a las facciones más extremas de su partido político”, ha criticado.
Además, ha señalado que, si sale reelegido, recogerá “cualquier idea”, tanto de republicanos como de demócratas, “siempre que vaya a favor del país”. “Es así como hemos reducido el déficit, como hemos reducido los impuestos, como hemos multiplicado las exportaciones, como hemos acabado con (el ex líder de Al Qaeda, Usama) bin Laden y con las guerras de Irak y Afganistán”, ha destacado.