Una oleada de atentados en Irak se salda con más de 30 muertos

Al menos 33 personas murieron este lunes en tres atentados en zonas de mayoría chií en Irak, uno en la localidad de Jazna, en el norte del país, y dos en la capital, informaron fuentes policiales.

Según la Policía, 26 personas murieron a causa de la explosión de dos camiones bomba, con una diferencia de segundos entre ambas explosiones, en Jazna, a 20 kilómetros al noreste de Mosul.

Las explosiones, que se produjeron al amanecer, arrasaron unas 40 viviendas en la localidad, que acoge una pequeña comunidad Shabka, una secta de origen kurdo, y numerosas personas quedaron sepultadas bajo los escombros.

En Bagdad, un coche bomba y una bomba colocada junto a una carretera provocaron la muerte de siete personas en zonas predominantemente chiíes en el suroeste de la capital, según fuentes sanitarias. Las explosiones tuvieron como objetivo una fila de jornaleros que estaban esperando para conseguir trabajo. La Policía había establecido previamente la cifra de muertos en 16.

La semana pasada, una serie de atentados contra objetivos chiíes en Bagdad y en el norte de Irak dejó 44 muertos. Los milicianos islamistas suníes, entre los que se incluye a Al Qaeda, que consideran herejes a los chiíes, suelen ser responsabilizados por este tipo de atentados.

Aunque la violencia en el país se ha reducido notablemente en los últimos 18 meses --el número de civiles muertos en julio descendió a 224 de 373 el mes anterior-- los insurgentes siguen siendo capaces de perpetrar ataques, planteando un desafío a las fuerzas armadas iraquíes, escasas de equipamiento y de experiencia.

Las tropas estadounidenses se retiraron de las zonas urbanas iraquíes el pasado junio, cediendo el control a las fuerzas armadas iraquíes. El Ejército estadounidense tiene previsto retirarse de Irak en 2012, según el pacto bilateral acordado por Washington y Bagdad.