La oposición yemení rechaza la oferta de los países del Golfo para reanudar las negociaciones

ADEN/SANÁ, 15 (Reuters/EP)

Miembros de la oposición política de Yemen rechazaron este miércoles la oferta de los países del Golfo Pérsico para reanudar las negociaciones para solucionar una crisis política que ha llevado al país al borde de la guerra civil.

Los estados del Golfo han intentado en repetidas ocasiones facilitar que el presidente, Ali Abdulá Salé, abandone el Gobierno tras seis meses de protestas antigubernamentales y los combates registrados en la capital, Saná.

El Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), un bloque formado por las monarquías vecinas, señaló que no tiene una nueva oferta diferente a la de los intentos anteriores para acabar con la crisis en Yemen.

El sultan Al Atwani, un miembro de un grupo de partidos de la oposición que había aceptado un acuerdo anterior para reunirse con Salé, finalmente, rechazó esta opción. “Hubiera sido mejor para los países del CCG que sean más valientes y que especifiquen quién ha rechazado esta iniciativa y ha llevado a Yemen donde está ahora,” indicó Al Atwani a Reuters.

Salé, que permanece en un centro médico en Arabia Saudí por las heridas sufridas el mes pasado en un ataque contra su palacio presidencial, rechazó varias ofertas anteriores para que renunciara.

En mayo, comenzaron los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las conformadas por combatientes leales a los líderes tribales y por unidades del Ejército que habían negado su apoyo a Salé. Tras el ataque a Salé, se mantiene un frágil alto el fuego.

CONFLICTOS EN EL SUR

Una importante figura tribal, el jeque Sadeq al Ahmar, ha pedido al vicepresidente, Abd-Mansour Hadi Rabbu, y actual presidente en funciones, que permita que lidere el país un gobierno de transición.

Los residentes de Al Houta, una ciudad situada en el sur del país en la provincia de Lahj, aseguraron que hombres armados irrumpieron la pasada madrugada en un complejo gubernamental, en el que mataron a tres guardias e hirieron a otras cuatro personas en un tiroteo que se prolongó durante dos horas hasta que escaparon.

Algunas partes del sur de Yemen, controladas por el Gobierno central, acogen conflictos de larga duración con los separatistas e islamistas que se han reproducido tras estallar la crisis sobre el posible destino de Salé. Esta incertidumbre ha desatado el temor entre los países occidentales preocupados por la posibilidad de que Al Qaeda controle la región y las rutas de envío de petróleo.

El Gobierno de Saná, paralizado por el enfrentamiento político, se enfrenta a la escasez de electricidad, agua y combustible y está provocando numerosos desplazados. Una autoridad del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Ann Maymann, cifró el numero de desplazados en 300.000 personas e indicó que los múltiples conflictos en el norte han llevado a muchos yemeníes a huir a la capital.