BRUSELAS, 5 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha descartado este lunes que el Gobierno afgano pueda desmoronarse tras la salida del grueso de las tropas internacionales a finales de 2014, tal como anticipa que puede ocurrir el 'think tank' Internacional Crisis Group (ICG).
“Hay muchos desafíos por delante, pero confío en que, con el compromiso continuado de la comunidad internacional, Afganistán podrá estar a la altura del desafío”, ha explicado el danés en rueda de prensa preguntado si comparte la visión del think tank.
En su informe, 'Afganistán: el camino largo y duro hacia la Transición 2014', publicado el pasado 8 de octubre, el grupo de reflexión con sede en Bruselas considera que el Gobierno afgano “está lejos de estar preparado para asumir la responsabilidad de la seguridad” una vez se retire el grueso de las tropas internacionales, lamenta que la Administración del presidente, Hamid Karzai, esté “plagada” de corrupción y advierte del riesgo de guerra civil si las próximas elecciones presidenciales, previstas para abril de 2014, no son libres y justas.
La principal analista de Afganistán del ICG, Candace Rondeaux, advirtió por su parte de que “existe un riesgo real de que el régimen de Kabul pueda colapsarse tras la retirada de la OTAN en 2014” tras insistir en que “el Ejército y la Policía afganas están abrumados e insuficientemente preparados para la transición”. “Otras elecciones amañadas y la consiguiente tensión social podría empujarles a un punto de ruptura”, aseguró la experta.
“No comparto las visiones pesimistas expresadas en el informe del International Crisis Group y creo que la principal debilidad del informe es el hecho de que no tienen en cuenta que la comunidad internacional se ha comprometido a asistir a Afganistán también después de 2014 para contribuir a reforzar sus capacidades para mejorar la gobernanza y el suministro más eficaz de servicios básicos al pueblo afgano”, ha replicado el danés, que ha recordado que la OTAN ya prepara la nueva misión de entrenamiento que tendrá a partir de 2015.
Rasmussen ha asegurado que discutió el informe crítico con Karzai durante su última visita al país a mediados de octubre pasado. “Él no está de acuerdo con el ICG y me garantizó que el Gobierno afgano aumentará sus esfuerzos para mejorar la gobernanza, luchar contra la corrupción y suministrar servicios básicos al pueblo afganos de forma más eficiente”, ha explicado el danés.
El secretario general de la OTAN ha dejado claro, no obstante, que es “un firme defensor de la libertad de expresión” y ha defendido el derecho del think tank “a expresar sus opiniones”.
“Cualquier democracia, incluido Afganistán, se beneficia de un debate abierto, transparente y crítico sobre cómo podemos mejorar el Gobierno y el suministro de servicios básicos más eficiente”, ha insistido el danés.
ENTORNO SEGURO PARA LOS COMICIOS
Rasmussen ha saludado el compromiso de las autoridades afganas de que las elecciones presidenciales previstas para el 5 de abril de 2014 serán “inclusivas, transparentes y creíbles” dado que “constituirán un paso importancia hacia un futuro mejor” y ha insistido en que los aliados y socios “no dudan que el proceso será democrático, conforme a la Constitución” afgana.“ Esto contribuirá a la estabilidad, seguridad y prosperidad”, ha explicado .
El secretario general aliado ha subrayado la importancia de que los próximos comicios se desarrollen en “un entorno seguro” y aunque ha asegurado que las fuerzas de seguridad afganas pueden contar con la asistencia de las tropas internacionales ha insistido en que son éstas las que deberán garantizar en primer lugar la seguridad tanto del periodo preelectoral como durante los comicios.
En este sentido, ha insistido en que las elecciones no tendrán un impacto en el calendario en el relevo pactado por los aliados con Kabul, que debe completarse a finales de 2014.
OBJETIVO COMÚN, AL ALCANCE
“El hecho de que las elecciones presidenciales se organicen en la primavera de 2014 no cambiará nuestra estratega. Seguiremos entregando la responsabilidad principal de la seguridad a las fuerzas de seguridad afganas con el objetivo de entregar la responsabilidad plena a finales de 2014”, ha aclarado el danés. “Nuestro objetivo común está al alcance”, ha insistido Rasmussen.
Para ilustrar “los progresos” sobre el terreno, Rasmussen ha recordado que las fuerzas afganas ya ejercen la principal responsabilidad de la seguridad en un territorio en el que vive el 75% de la población afgana cuando hace dos años ISAF estaba al frente de la seguridad en todo el país, excepto la capital de Kabul, donde se han reducido un 17% el número de ataques insurgentes en los últimos meses, así como en sus alrededores, mientras que en el conjunto del país el 80% de los ataques se han contenido en territorios donde apenas vive el 20% de la población.
Rasmussen ha asegurado que las fuerzas afganas han dirigido “más del 80% de todas las operaciones” este año tras avanzar que ya cuentan con 10.000 efectivos de las fuerzas especiales y ha afirmado que la seguridad de territorios ya bajo control afgano como Kabul, Herat o Mazar i Sharif han permanecido “estable o ha mejorado”.
El secretario general aliado ha insistido en que “las fuerzas afganas están cada vez más en el primer plano” de las operaciones permitiendo que las fuerzas internacionales se centren “ya no en el combate sino en el apoyo” aunque sigan “preparadas para combate si es necesario”.
“Cientos de nuestros soldados han pasado a un papel de formación y asesoramiento. Otros ya han vuelto casa. De aquí a finales de 2014 seguiremos con este proceso de forma coordinada y responsable. No se trata un cambio de plan. Esto forma parte del plan. Y llegamos hasta el final”, ha insistido.
El comandante de ISAF, general estadounidense John Allen, prepara en la actualidad su recomendación “sobre cómo se puede y se hará la reducción gradual a lo largo de 2013 y 2014” de las tropas internacionales y que se espera que “esté preparada para finales de este año”, ha explicado Rasmussen. Todavía quedan sobre el terreno unos 104.000 efectivos de 50 países después de que Estados Unidos completara la retirada del refuerzo de 30.000 soldados.
Rasmussen ha recordado que los aliados ya están planificando la próxima misión de entrenamiento, asesoramiento y asistencia a las fuerzas de seguridad afganas a partir de 2015 una vez concluya la actual misión de combate, que confía en que esté completada para mediados de 2013.
El secretario general de la OTAN ha dicho que la actual misión bajo mando aliado opera “en base a un mandato de la ONU” pero ha dejado claro que para la nueva misión se podría operar “en base a una invitación del Gobierno afgano” aunque sería “bueno” si además se logra un nuevo mandato del Consejo de Seguridad de la ONU.