La OTAN admite “preocupación” por el aumento de ataques de policías afganos

BRUSELAS, 20 (EUROPA PRESS)

La OTAN ha reconocido este lunes que el aumento del número de bajas en el seno de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF) a manos de efectivos de las fuerzas de seguridad afganas constituye “un motivo de preocupación” y ha insistido en que trabaja para “reforzar las medidas” para evitar episodios de infiltración.

“Es una gran preocupación. Estamos muy preocupados por el aumento de estos ataques”, han reconocido a Europa Press fuentes aliadas.

El comandante de la ISAF, el general estadounidense John Allen, y las autoridades afganas “están trabajando para reforzar las medidas” contra la infiltración de insurgentes en las filas de las fuerzas de seguridad afganas, han explicado las mismas fuentes.

El secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, reclamó este domingo al presidente afgano, Hamid Karzai, que mejore la precisión de sus programas de reclutamiento para descubrir a talibán infiltrados en sus fuerzas. Acordaron que ambas partes deben trabajar más estrechamente para minimizar el potencial de futuros ataques, según informó el Pentágono en un comunicado.

Dos soldados de las fuerzas especiales estadounidenses fallecieron el viernes pasado tras ser disparados por un agente de la Policía afgana en la provincia de Farah (oeste), mientras que el un soldado de la ISAF murió este domingo en el distrito de Spin Boldak, en el sur de Kandahar, por disparos de un Policía afgano.

La OTAN aprobó el pasado mes de marzo un nuevo plan que refuerza las medidas de seguridad para evitar o al menos reducir el riesgo de infiltración de insurgentes en las fuerzas de seguridad afganas y que acordaron elaborar los aliados en febrero pasado a petición de Francia, tras la muerte el pasado 20 de enero de cuatro de sus soldados en la provincia de Kapisa a manos de un soldado afgano.

Dicho plan preveía entre otros un aumento de los expertos en contrainteligencia del Ejército afgano para mejorar las capacidades a la hora de identificar a los insurgentes infiltrados y un refuerzo de los procesos de comprobación de los antecedentes y del seguimiento de los reclutas.

“Se han hecho muchos esfuerzos desde hace meses para intentar buscar maneras para resolver esto. Es trágico. Es muy importante para nosotros reducir (los casos) a cero”, han explicado las mismas fuentes.

A pesar de dichas medidas, el número de ataques de las fuerzas de seguridad afganas contra efectivos internacionales ha registrado un aumento este año.

Un total de 40 efectivos internacionales han muerto a manos de las fuerzas de seguridad afganas en lo que va de año en 32 ataques en distintos puntos del país, frente a las 28 bajas registradas en 2011 en 16 ataques, según datos de la OTAN.

Las fuentes aliadas han insistido no obstante en que apenas el 10% de estos ataques “están relacionados con la insurgencia” por casos directos de infiltración, que representan “una minoría” de todos los ataques conocidos como 'verde sobre azul'. “La mayoría están relacionados con resentimientos personales o estrés”, han explicado.