BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, ha rechazado este miércoles que el hijo del dirigente libio Saif al Islam Gadafi pueda participar en los comicios o en un proceso de transición en Libia puesto que el Tribunal Penal Internacional también ha dictado orden de arresto contra él por presuntos crímenes contra la humanidad y por tanto “su sitio está en La Haya, no en Trípoli”.
En rueda de prensa, Rasmussen no ha querido aclarar si algún otro miembro de la familia del líder libio, Muamar Gadafi, podría participar en la transición y en futuros comicios y ha insistido en que aunque no tiene “informaciones confirmadas de que el coronel Gadafi haya contemplado la posibilidad de abandonar el poder”, ha insistido en que la comunidad internacional y los rebeldes han dejado “claro” que “la única salida” al conflicto pasa por que “él abandone el poder”.
Aunque Rasmussen ha dejado claro que “compete al pueblo perfilar el futuro de Libia” y “el liderazgo político futuro en Libia”, ha reconocido que “el proceso político” adelante debe discutirlo “el Grupo de Contacto internacional en primer lugar”. “Obviamente no hay una solución militar exclusiva. Necesitamos un proceso político que lleve a una democracia creíble”, ha explicado.
El secretario general aliado ha confirmado “el avance de las fuerzas de la oposición” en las Montañas Occidentales, en el oeste del país, y ha insistido en que “Gadafi pierde terreno cada día”, aunque ha recordado que el régimen continúa siendo “una amenaza” porque prosigue sus ataques “indiscriminados” en distintos puntos del país.
ADMITE AVANCE DE LOS REBELDES
“Hemos visto progresos en las fuerzas de oposición. Han avanzado en recientes semanas, pero no sabemos seguro hasta dónde pueden avanzar. Nuestro trabajo es implementar la resolución del Consejo de Seguridad. Pero lo que sabemos es que la máquina de guerra de Gadafi se ha degradado considerablemente, sus capacidades para atacar a civiles se han degradado considerablemente y consideramos esto una historia de éxito”, ha recalcado.
“Su máquina de guerra se ha degradado, sus generales y ministros le abandonan, ha perdido el apoyo de la comunidad internacional... en resumen, es el fin de la partida”, ha proseguido el secretario general aliado, que ha asegurado que la OTAN ha logrado dañar o destruir hasta la fecha más de 2.700 objetivos militares legítimos del régimen de Gadafi. “Sus planes para retomar el país por la fuerza se han derrumbado”, ha insistido.
SIN PARÓN POR EL RAMADÁN
Rasmussen ha prometido que los aliados y los socios de la región que participan en la misión en Libia continuarán “hasta que se cumplan los objetivos” de la misma y, preguntado si la OTAN contempla poner fin a los bombardeos durante el mes de Ramadán, ha sido muy claro: “Esperamos que el régimen de Gadafi pare los ataques y los bombardeos contra su pueblo durante el Ramadán”. “Seguiremos con nuestra misión hasta que haya una solución pacífica, política, que el pueblo libio y el mundo entero quieren ver”, ha apostillado.
Rasmussen ha confirmado que el próximo 13 de julio que mantendrá una reunión bilateral con el presidente de la Junta Ejecutiva del Consejo de Transición Nacional libio, Mahmud Jibril, en la sede de la OTAN al frente de una delegación de rebeldes, que también mantendrán otra reunión junto con los Veintiocho embajadores ante la OTAN en el marco del Consejo del Atlántico Norte, máximo órgano de decisión de la Alianza.
“El objetivo de esta reunión es intercambiar puntos de vista y pienso que Jibril va a presentar la 'Hoja de ruta' para la transición hacia una democracia en Libia” que ha elaborado el Consejo Nacional de Transición, ha explicado.
El secretario general de la OTAN, que no ha querido comprometerse con ninguna fecha para el fin de la misión, ha vuelto a insistir además en que la entrega de armas a los rebeldes por parte de Francia fue una operación que “no ha tenido lugar dentro de un marco de la OTAN”. “No considero soltar armas (en paracaídas) un problema”, ha zanjado. “Comprendo que esta entrega de armas de Francia ha tenido lugar con el objetivo de proteger a los civiles, para que los civiles sean capaces de defenderse de ataques”, ha precisado.
CRÍTICAS DE GATES
Rasmussen ha vuelto a dejar claro que los aliados y socios se han comprometido a aportar los “medios necesarios” para mantener la misión tras el acuerdo para prorrogarla durante 90 días más hasta finales de septiembre y ha insistido en que aunque “comparte su preocupación” las críticas recientes del ya ex secretario de Defensa estadounidense Robert Gates por la falta de inversiones en Defensa de los aliados europeos, ha defendido que son los europeos los que lideran la misión en Libia, junto con países como Canadá.
“Si este hecho continúa, será cada vez más difícil para Europa participar en la gestión de crisis internacional en el futuro por falta de capacidades críticas como capacidades aéreas estratégicas, medios de Inteligencia y reconocimiento críticos...”, ha advertido sin embargo. “Fue apropiado que el secretario Gates advirtiera sobre este riesgo”, ha concluido.