ABIYÁN, 22 (Reuters/EP)
El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha ordenado este viernes el repliegue del Ejército y ha encomendado a la Policía y la Gendarmería las tareas de seguridad, después de una drástica reducción de la violencia en el país africano tras el arresto del ex mandatario Laurent Gbagbo la semana pasada.
“Como comandante en jefe del Ejército, ordeno el envío de todas las unidades de combate a los barracones y a las bases de origen, tanto en el norte como en el sur”, ha explicado Ouattara, durante un encuentro con generales de todos los bandos celebrado este viernes. De esta forma, ha explicado, corresponderá a “policías y gendarmes mantener la ley y el orden”.
Gbagbo se negó a reconocer su derrota en las elecciones presidenciales celebradas en noviembre, y generó meses de incertidumbre política que derivó en un conflicto armado cuyo epicentro, durante los últimos días de la lucha, fue Abiyán, la principal ciudad del país y refugio del mandatario saliente.
Hasta la capital financiera llegaron las tropas de Ouattara, dominadas por los rebeldes de Fuerzas Nuevas que han controlado la parte norte del país desde la guerra ocurrida entre 2002 y 2003.
Las fuerzas de Naciones Unidas y de Francia se sumaron al conflicto interviniendo en favor de Ouattara y destruyendo el armamento pesado con el que contaban las fuerzas de Gbagbo. Este apoyo permitió a las tropas del presidente electo entrar en la residencia presidencial y arrestar a Gbagbo.
Desde entonces, la situación ha comenzado a estabilizarse, aunque las tropas de Ouattara han combatido esta semana en el barrio de Yopougon, en Abiyán, contra milicias que permanecen leales al ya ex presidente.