MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El activista y disidente cubano Oswaldo Payá ha expresado este jueves su agradecimiento a la Iglesia y a España por las gestiones que han permitido el compromiso del presidente de Cuba, Raúl Castro, de liberar a 52 presos políticos, pero ha advertido de que “darles a escoger entre ser desterrados o seguir en prisión no es propiamente una liberación”.
“Agradecemos la gestión de la Iglesia, que se ha preocupado por nosotros, y también, las gestiones y la solidaridad de España”, afirmó Payá en declaraciones al programa 'Herrera en la Onda', de Onda Cero.
“Al decir España, me refiero al Gobierno, a la oposición, a la Iglesia y a la sociedad”, prosiguió. “España son todos los que han estado preocupados y sensibles”, afirmó. “Unos lo hacían señalando un camino y otros, otro, pero todos con el corazón puesto en esos prisioneros y en el bien de Cuba”, agregó. “Por todo ello”, concluyó, “damos las gracias a España, sin distinciones”.
Según Payá, los 52 presos “son nuestros hermanos, mis hermanos”. “He luchado junto a ellos” y “me alegro de que puedan salir de esa cárcel tan horrible, que es como un campo de concentración, donde nunca debieron estar”, manifestó. “Esos hombres estaban en prisión sólo por defender los Derechos Humanos, la mayoría estaban encerrados por impulsar el 'Proyecto Varela' que pide los cambios que el pueblo de Cuba necesita y desea”, explicó.
En todo caso, el disidente cubano advirtió, respecto a la condición de destierro que ha puesto Castro para la liberación, de que “darles a escoger entre ser desterrados o seguir en prisión no es propiamente una liberación”. “Por una parte, nos alegramos de que salgan de ahí. Además, comprendemos y respetamos la decisión que tome cada uno. Pero, por otro lado, si esto sigue así, no existe una voluntad de cambios”, manifestó.
“Lo que deseamos es que cese el terror, que cesen las detenciones y que Cuba se abra a los cubanos en una nueva etapa de reconciliación y de paz, una etapa en la que las personas no tengan que mirar hacia los lados antes de hablar, donde conservemos todo lo bueno y hecho con amor, pero como hombres y mujeres libres”, aseveró Oswaldo Payá.