“No hay pruebas” de que periodistas de Murdoch borraran mensajes de Milly Dowler

LONDRES, 13 (Reuters/EP)

La Policía británica ha asegurado que “no hay pruebas” de que los periodistas del diario sensacionalista 'News of the World', del grupo de Rupert Murdoch, hubieran borrado los mensajes de móvil de Milly Dowler. No obstante, el abogado de las víctimas ha advertido de que estas conclusiones no exculpan al rotativo de haber accedido ilegalmente al teléfono de la niña.

El pasado mes de julio, el diario londinense 'The Guardian' informó de que los periodistas habían borrado los mensajes de voz en 2002, dando con ello falsas esperanzas a sus padres, que lo interpretaron como un indicio de que la niña, secuestrada a la salida de su colegio, aún estaba con vida. El caso levantó un fuerte escándalo en todo el país a causa de las escuchas telefónicas ilegales perpetradas por el diario para obtener noticias y causó finalmente el cierre del periódico.

La Policía informó ayer lunes de que, aunque está claro que los periodistas de 'News of the World' accedieron ilegalmente a los mensajes, no lo está tanto que fueran ellos quienes los borraron. La explicación más probable es que los mensajes desaparecieran automáticamente pasadas 72 horas, según un abogado de la Policía Metropolitana de Londres, Neil Garnham.

Aparte, el detective que trabajaba para 'News of the World' y que fue encarcelado por acceder a los mensajes en 2007, Glenn Mulcaire, no había sido contratado por el diario antes de marzo de 2002, cuando fueron borrados los mensajes.

“NO CAMBIA NADA”

Pese a todo, David Sherborne, uno de los abogados de la familia Dowler y de otras víctimas de los pinchazos, ha advertido de que las conclusiones de la Policía “no significan que News International no hubiera sido responsable, por otros medios, de acceder a mensajes de voz en aquella época” y advirtió de que otro periodista del mismo medio, cuyo nombre no mencionó, disponía del número y del código de acceso del teléfono de la niña.

Nick Davies, el periodista que sacó a la luz el escándalo de Dowler en el diario británico 'The Guardian' el pasado mes de julio, declaró a Sky News que la parte principal de esta historia, el pinchazo del teléfono, sigue igual.

“Admito que la eliminación de mensajes era un elemento importante por su impacto emocional, pero no representa toda la historia”, afirmó. “Es desilusionante que se intente pretender que las nuevas evidencias sobre un solo aspecto del caso puedan cambiar la totalidad”, agregó.