La portada de mañana
Acceder
Gobierno y PP reducen a un acuerdo mínimo en vivienda la Conferencia de Presidentes
Incertidumbre en los Altos del Golán mientras las tropas israelíes se adentran en Siria
Opinión - ¡Con los jueces hemos topado! Por Esther Palomera

Unas 20.000 personas mantienen tomada la plaza Tahrir de El Cairo

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

Unas 20.000 personas han pasado la noche del sábado al domingo en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para protestar por la lentitud de las reformas, y, más en concreto, por discurso del sábado del primer ministro, Essam Sharaf, en el que anunció la suspensión de los policías implicados en la muerte de manifestantes, pero sin dar plazos.

“El discurso de Sharaf no aporta nada nuevo y demuestra que no va a cumplir las reivindicaciones”, ha afirmado uno de los participantes en la protesta, Heba, en declaraciones al diario egipcio 'Al Ahram'.

Otro de los manifestantes, Sherif, un joven ingeniero, ha explicado que hasta ahora no había participado en las protestas de Tahrir, pero que tras el discurso le enfadó tanto que decidió salir a la calle. “Su discurso sonaba con los engaños del antiguo gobierno. No dio fechas para su anuncio de suspensión de los policías acusados. Es inaceptable que los policías acusados de asesinatos (de manifestantes) estén aún trabajando”, dijo.

La plaza se encuentra ocupada por los manifestantes desde la protesta del viernes, convocada para reimpulsar las demandas de la Revolución del 25 de Enero, y el número de manifestantes casi se ha duplicado esta noche a pesar del inicio este domingo de la semana laboral egipcia.

Los propios manifestantes han establecido controles de seguridad en los principales accesos a la plaza para evitar que se introduzcan armas, ya que temen ser atacados. Muchos de los sometidos a registros eran trabajadores del Mogamma, un complejo de oficinas gubernamentales situado en la propia plaza y no dejaron pasar a varios de estos funcionarios, tal como hicieron los revolucionarios en los 18 días anteriores a la dimisión de Hosni Mubarak. Sin embargo, esta medida parece que no ha sido consensuada con la totalidad de los participantes en la protesta.

La concentración está coordinada mediante reuniones. En la de la noche del sábado los manifestantes acordaron medidas de funcionamiento como la desconexión de los altavoces durante la noche para no molestar a manifestantes y vecinos o la convocatoria de ruedas de prensa para informar a los medios de su postura ante las promesas del Gobierno y el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas.

Los manifestantes se aferran a las siete demandas publicadas el viernes: puesta en libertad de los manifestantes procesados en juicios militares y fin de los juicios militares a civiles, creación de un tribunal especial para juzgar a los responsables de la muerte de manifestantes y suspensión inmediata de los sospechosos, sustitución del ministro del Interior por un civil, dimisión del actual fiscal general, procesamiento de Mubarak y su entorno por crímenes políticos, elaboración de unos nuevos presupuestos estatales que responda a las necesidades de los más pobres y precisión de las competencias del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, máximo depositario del poder tras la dimisión de Mubarak.

Estas mismas demandas son las que reivindican los manifestantes en otras ciudades como Port Said o Suez, donde cientos de personas se mantienen concentradas ante la sede del gobierno provincial, han bloqueado la carretera de Ain Sojna y han amenazado incluso con cortar el canal de Suez.