BANGKOK, 4 (Reuters/EP)
Al menos 224 personas han muerto desde el pasado mes de julio en Tailandia y 164 desde agosto en Camboya a causa de las fuertes inundaciones, según informaron este martes fuentes oficiales. Aparte, según el Gobierno tailandés, las inundaciones han causado daños importantes al patrimonio cultural del país, en especial al templo Chai Wattanaram, de 400 años de antigüedad y situado en la histórica ciudad de Ayutthaya, Patrimonio de la Humanidad.
El templo se encuentra a orillas del río Chao Phraya, que también pasa por la capital, Bangkok, a unos 105 kilómetros al sur de la zona afectada. “El nivel del agua ha llegado a unos 1,5 metros y se han desplegado 150 soldados a la zona para consolidar los terraplenes”, declaró el gobernador de la provincia de Ayutthaya, Wittaya Pewpong.
Más de 200 de los alrededor de 500 templos antiguos que hay en la provincia se han visto afectados por las inundaciones, precisó. Según el ministro de Cultura, Sukumol Kunplome, los daños al patrionio histórico del país alcanzan los cien millones de baht (casi 2,5 millones de euros).
Tailandia ha sufrido grandes inundaciones a causa de las tormentas tropicales y las lluvias del monzón, que normalmente caen entre agosto y octubre. Las inundaciones también han afectado a Bangkok, que se encuentra solo a dos metros sobre el nivel del mar. El río Chao Phraya ha anegado carreteras y varios servicios de trenes del norte del país han quedado interrumpidos, según el Departamento de Prevención y Mitigación de Desastres.
Alrededor de 1,2 millones de hectáreas de tierras cultivables han quedado inundadas y el Departamento Meteorológico ha advertido de que en los próximos días habrá altas precipitaciones en numerosas zonas del país.
En la vecina Camboya, al menos 164 personas han muerto desde el 13 de agosto a causa de las inundaciones. Más de 215.000 familias se han desplazado de sus hogares y las aguas han destruido carreteras, puentes y diques, según el subdirector de información del Comité Camboyano de Gestión de Desastres, Keo Vy. Más de 300.000 hectáreas de tierras cultivables han quedado inundadas y las personas afectadas “se enfrentan a la falta de alimentos”, declaró.