Más de 100.000 personas participan en una misa por Kaczynsi y las demás víctimas

VARSOVIA, 17 (Reuters/EP)

Polonia rindió el sábado un emotivo homenaje al presidente Lech Kaczynski, a su esposa Maria y a las 94 personas, en su mayoría altos cargos políticos y militares, que murieron en un accidente de avión hace una semana en Rusia.

Hasta 100.000 personas, muchas portando banderas nacionales, abarrotaron la plaza Pilsudski, en el centro de Varsovia, para recordar a las víctimas del accidente más devastador del país desde la Segunda Guerra Mundial.

La ceremonia católica comenzó con tres salvas de cañón. “Todos tenían sueños y esperanzas para el futuro de su tierra. Es una gran prueba para que entendamos bien esas esperanzas y las llevemos al futuro”, afirmó ante la multitud el primer ministro Donald Tusk, rival político de Kaczynski.

“Esto es lo más que podemos hacer por ellos. Estamos aquí para recordarlos. No los olvidaremos”, declaró. Detrás de él, en el podio, se levantaba una cruz blanca entre dos grandes paneles negros con retratos de todos los muertos, cuyos nombres fueron leídos en voz acta por un actor.

El hermano gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, ex primer ministro y actual líder del principal partido de la oposición, permaneció sentado al frente de los familiares de las víctimas, junto con la hija del presidente, Marta, de 29 años. Lech Kanzynski tenía además dos nietos.

El accidente ha conmocionado Polonia. Decenas de miles se agolparon en las calles de Varsovia para recibir los féretros y la zona del palacio de Kaczynski, en la pintoresca Ciudad Vieja de Varsovia, que se ha transformado en un santuario lleno de velas, flores, crucifijos y banderas del país.

Los ataúdes permanecerán en la catedral de Varsovia durante la noche del sábado, donde los polacos podrán dar su último adiós al presidente y su esposa. Ya el domingo ambos serán enterrados en la catedral de Wawel, en Cracovia, la antigua capital polaca, situada en el sur del país.

El asesor presidencial Jacek Sasin dijo que 180.000 personas habían visitado los féretros desde que fueron puestos a disposición del público, para un último adiós, el martes en el palacio de Gobierno.