Unos treinta pesqueros españoles, en su mayoría gallegos, se encuentran faenando actualmente en aguas de Mauritania y hasta el momento no han registrado problema alguno como consecuencia del golpe de Estado registrado en ese país africano, indicó este miércoles el presidente de la Aetinape, José Manuel Muñiz.
El presidente mauritano, Sidi Mohamed Uld Cheij Abdallahi, junto con el primer ministro, Yahya Uld Ahmed El Waghef, y varios miembros del Gobierno fueron detenidos hoy por militares que ocuparon también la sede de la Radio y de la televisión estatal y se desplegaron ante el palacio presidencial y las principales sedes administrativas de Nuakchot, la capital del país.
El responsable de la Aetinape (Asociación Española de Titulados Naútico Pesqueros) precisó que entre los pesqueros españoles hay unos veinte dedicados a la captura de cefalópodos, esencialmente pulpo y calamar, propiedad en su mayoría de empresarios gallegos.
Añadió que hay un decena de barcos dedicados a la pesca de la merluza negra fresca, entre los que hay varios andaluces, y un pesquero especializado en la captura de cangrejo real mediante nasas.
Fuentes de la Consellería de Pesca de la Xunta de Galicia informaron a Efe de que 60 barcos gallegos tienen licencia para faenar en aguas de Mauritania, aunque eso no supone que se encuentren actualmente en aguas territoriales de ese país.
Muñiz señaló que la Aetinape “lamenta el golpe de Estado”, aunque puntualizó que los pescadores “lamentablemente están acostumbrados a tener que afrontar ese tipo de situaciones” en algunos países en los que faenan.
Indicó que la experiencia de otras intervenciones militares de ese tipo en países en desarrollo de África muestra que “la situación apenas cambia para los pesqueros”, ya que generalmente los golpistas “respetan esos tratados internacionales”, aunque en ocasiones “se complican los trámites burocráticos”.
Indicó que a bordo de los barcos españoles que faenan actualmente en aguas mauritanas podría haber entre 150 y 200 españoles, en su mayoría oficiales y técnicos.
Añadió que además de esos barcos, hay que tener en cuenta que en ese país -al igual que en Senegal, Mozambique y otras naciones africanas en las que hay inversiones españolas en materia de pesca- se encuentran “empresas de capital mixto” que poseen buques con bandera de otros Estados y en los que podría haber más tripulantes españoles.
En Mauritania residen entre 150 y 170 españoles que se encuentran tranquilos, ya que pese a que “se han desplegado militares por las calles de la capital, no se ha oído ni un sólo tiro”, indicaron fuentes diplomáticas.
Muñiz subrayó que hasta el momento “no hay alarma alguna”, pese a que generalmente los golpes de Estado “suscitan preocupación por la alteración del orden político”.