BRUSELAS, 1 (EUROPA PRESS)
El nuevo comandante de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general norteamericano David Petraeus, mantendrá el compromiso de reducir “al mínimo” las bajas civiles asumido por su predecesor en el puesto, el general Stanley McChrystal, obligado a dimitir por sus comentarios críticos hacia la Casa Blanca. Además, dejó claro que no revisará las reglas de enfrentamiento que aplican los soldados en combate aunque se verificará que se aplican de forma adecuada.
“No habrá una revisión de las reglas, que creo que son buenas, pero se verificará que se aplican correctamente”, dijo a la prensa en su primera visita a la sede de la Alianza Atlántica y tras haber recibido este mismo miércoles la confirmación del Senado norteamericano como nuevo comandante en jefe. “En contrainsurgencia, el terreno humano es un terreno decisivo y se tiene que hacer todo lo posible para reducir las bajas civiles durante las operaciones militares”, remachó.
En todo caso, también garantizó que se velará por la seguridad de las propias tropas y, en este sentido, mencionó las quejas expresadas por algunos militares acerca del exceso de burocracia en caso de requerir apoyo aéreo cuando las tropas se enfrentan a la insurgencia talibán. “Tenemos el deber moral de apoyar a nuestros soldados cuando están en una situación difícil”, añadió.
En cuanto al creciente número de bajas en el seno de la OTAN por la insurgencia, el general admitió que no se puede cuestionar que los talibán tuvieron la iniciativa a principios de año y que se trató de revertir ese proceso, algo que a su juicio se ha logrado en algunas áreas. Precisamente por esto, argumentó que, como se vio ya en Irak, cuando se eliminan determinados “santuarios” el enemigo contraataca.
En su opinión, el éxito se medirá en los progresos que se registren “en algunos distritos”, más que en provincias completas, dado el tamaño de algunas provincias del país. Petraeus puso igualmente el acento en la necesidad de “capitalizar” las fuerzas adicionales prometidas por el presidente Barak Obama, unos 11.000 efectivos que se desplegarán sobre el terreno el próximo agosto triplicando el número de soldados que tenía Estados Unidos a principios de 2009.
UNIDAD
El general reclamó también “unidad” en la estructura norteamericana, ISAF y con los propios afganos. “Hay que lograr una unidad de esfuerzos para lograr objetivos mutuos”, dijo tras reiterar que el mensaje que se debe trasladar a la opinión pública es que combatir a los talibanes en Afganistán y terminar con los “santuarios” de los terroristas de Al Qaeda es “vital” para la seguridad nacional. “La unidad de la OTAN es un imperativo”, prosiguió.
Petraeus, junto al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, se reunió este jueves con representantes de los 46 socios que forman parte de la Fuerza Multinacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), de quien recibió un “total apoyo” para seguir adelante con la estrategia diseñada por McChrystal. “Es usted el hombre adecuado. Es un cambio de comandante, no de estrategia”, ilustró Rasmussen.