La Policía reprime con gas lacrimógeno a jóvenes encapuchados

ATENAS, 11 (Reuters/EP)

La Policía griega reprimió este jueves con gas lacrimógeno a cerca de medio centenar de jóvenes encapuchados que atacaron a los agentes con varas y arrojándoles trozos de mármol que arrancaron de las escaleras del Banco de Grecia.

Los jóvenes lanzaron también cócteles molotov, rompieron escaparates e incendiaron cubos de basura, pero el nivel de violencia fue mucho menor que en los disturbios de 2008, provocados por la muerte de un adolescente por disparos de la Policía, que paralizaron la capital durante semanas.

Los encapuchados ondeaban banderas de izquierda y anarquistas y coreaban “Que arda el Parlamento”. Un total de 16 manifestantes fueron detenidos y dos agentes de Policía resultaron heridos, según un responsable del Gobierno.

En lo que a excepción de los citados episodios fue una manifestación pacífica, unas 23.000 personas marcharon por las calles de Atenas para protestar por las medidas de austeridad anunciadas por el Gobierno griego: bajar el sueldo a los funcionarios, subir los impuestos, congelar las pensiones y planes para aumentar la edad de jubilación. Los trabajadores del sector público y privado participaron en una huelga nacional.

La mayoría de los griegos cree que, a pesar de las protestas, el gobierno socialista seguirá adelante con sus medidas, que fueron acordadas la semana pasada tras meses de discusiones con la Unión Europea y presiones de los mercados financieros. Los críticos dicen que el plan, que asciende a un recorte de 4.800 millones de euros, afectará a las personas menos indicadas en un país con corrupción generalizada y evasión de impuestos.

“Las medidas son injustas (...) no podemos soportarlas, tenemos hijos, familia y necesitamos encontrar dinero para apoyarlos”, dijo un trabajador del sector sanitario de 60 años, Odysseas Panagopoulos. “Los bancos y los ricos deberían pagar esta crisis”, añadió.

La huelga, convocada por los sindicatos que representan a la mitad de los cinco millones de trabajadores griegos, hizo que los aviones se quedaran en tierra, que los barcos quedaran atracados, que las escuelas y hospitales permanecieran cerrados y paralizó el transporte público.

Además, en la segunda huelga general en dos semanas, muchos lugares arqueológicos y museos no abrieron sus puertas a los visitantes y la se aplazó la publicación de los datos del PIB y del paro. Tampoco hubo noticias en la televisión y en la radio, ya que los periodistas secundaron la huelga. Bancarios, bomberos, recaudadores de impuestos y hasta policías participaron en las manifestaciones.

Los datos oficiales sobre participación divergen bastante de las estimaciones de los sindicatos. Responsables del Ministerio del Interior dijeron que un 15 por ciento de los funcionarios secundaron la huelga, mientras su sindicato situó la participación en un 65 por ciento.

Los socialistas han tendido que diseñar el plan para hacer frente a una deuda pública de 300.000 millones de euros cinco meses después de su llegada al gobierno. Los sindicatos están organizando nuevas acciones para abril y mayo.