MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Polonia ha asumido la Presidencia rotatoria de la Unión Europea para el semestre que comienza este mes de julio con la intención de trabajar por una Europa “creciente, abierta y segura”, según ha afirmado este lunes el embajador polaco en España, Ryszard Schnepf, en el acto de arriado de la bandera de Hungría, que presidió el Consejo de la UE en el primer semestre de 2011, e izado de la de Polonia.
El embajador ha advertido de que la UE se enfrenta actualmente a “graves problemas estratégicos”, entre los que ha citado el suministro de energía a largo plazo, las migraciones y el control de las fronteras, la competencia económica y política de otras partes del mundo, la inestabilidad de los países del norte de África y Oriente Próximo y, “por encima de todo”, la crisis de los mercados de la zona euro.
“Ante todo queremos una Europa creciente”, ha afirmado Schnepf en el acto celebrado en la sede de las Instituciones Europeas en Madrid. En este sentido, ha indicado que la Presidencia polaca “apoya las propuestas de la Comisión (Europea) para la reforma del mercado interior” y que prestará “especial atención a la mejora del comercio electrónico, el acceso móvil a Internet y el régimen de patentes de la UE”.
El diplomático ha recordado que durante este semestre se comenzará a definir el marco presupuestario de la UE para los años 2014 a 2020. “Nuestra ambición es trabajar duro con el fin de (...) entender lo que significa la propuesta de la Comisión para cada uno de los Estados miembros”, ha explicado.
Pero Schnepf ha subrayado que “una Europa creciente necesita una Europa segura”, y no solo en lo tocante a “la defensa de las fronteras”, sino también en lo que se refiere a la alimentación. Concretamente, ha dicho, la Presidencia polaca “presionará fuertemente para aunar las operaciones civiles y militares”, impulsará “una mayor capacidad de Frontex para abordar crisis migratorias inesperadas” y debatirá “cómo hacer frente a la crisis de abastecimiento mundial de alimentos y cómo emprender una reforma de la política agrícola común”.
UNA EUROPA ABIERTA
Polonia también quiere “una Europa abierta”, porque “una Europa creciente y segura es una Europa generosa, que extiende su éxito a otros países”. En este contexto, el embajador ha señalado que su país “quiere ver firmado el tratado de adhesión de Croacia (a la UE) y progresos con Turquía e Islandia”.
Además, Schnepf ha recordado que “Serbia ha dado un paso importante hacia la adhesión a la UE” y ha abogado por ayudar “a todos los países de los Balcanes Occidentales a avanzar a través de sus programas de adhesión con un espíritu positivo y de mutuo refuerzo”.
“Nuestra presidencia mirará hacia el este y hacia el sur”, ha añadido. En el Mediterráneo, la Presidencia polaca “apoyará plenamente los esfuerzos de la UE para lograr estabilidad, con la justicia y la democracia como componentes fundamentales del cambio”, aunque los países que desarrollan un proceso de cambio político “tienen que encontrar su propio camino”, ha indicado.
El embajador ha reconocido que “en el este de Europa todavía queda mucho por hacer” y que para ello “lo mejor” es “que las personas y el comercio avancen”. Según Varsovia, “Bielorrusia es un caso extremo, un país cuyas perspectivas económicas están ahora en grave peligro a causa de una simple tiranía” y en el que “las fuerzas de la reforma necesitan el apoyo de la UE”.
Sin embargo, “en Ucrania y Moldavia la situación es incomparablemente mejor y queremos que lo sea aún más”, ha agregado el diplomático. Con este objetivo, “vamos a presionar para concluir los acuerdos de asociación, la ampliación de la liberación de los visados y las nuevas zonas de libre comercio”, ha adelantado.
Igualmente, durante este semestre Polonia “se esforzará por restablecer un nuevo marco de cooperación entre la UE y Rusia” con el fin de conseguir “una relación buena en el tono y buena en lo esencial”, ha destacado.
Con el lema “aprender las lecciones del pasado y trabajar para nuestro futuro común”, Polonia recibe el testigo de la Presidencia europea de manos de Hungría. En 2012, el Consejo estará presidido por Dinamarca y Chipre, en este orden.
PRESIDENCIA HÚNGARA
Antes de arriar la bandera de su país, la embajadora de Hungría, Edit Bucsi-Szabó, ha hecho un repaso del semestre de la Presidencia húngara en el que ha resaltado que “económicamente, la UE se ha reforzado”, ya que “tenemos una mejor coordinación de las políticas económicas y un mecanismo permanente de gestión de crisis y de estabilidad financiera”.
“También hemos sentado las bases de la gobernanza económica”, ha recordado, señalando que en este ámbito el Parlamento Europeo ha propuesto más de 2.000 enmiendas durante el semestre y “solo una ha quedado pendiente por concluir”.
Asimismo, la embajadora ha hecho alusión a las decisiones que se han tomado para “mejorar la competitividad y el entorno de funcionamiento para las empresas”, como la medida que permite reducir la carga administrativa de las pequeñas y medianas empresas.
Por otro lado, Bucsi-Szabó ha asegurado que durante la Presidencia húngara, “la UE ha mantenido sus valores y ha sabido ser incluyente”, reforzando políticas comunes como “la de cohesión o la agraria” y decidiendo sobre la creación del “mercado europeo de energía”.
La diplomática también se ha referido a otros avances que se han hecho durante el último semestre como la implantación de la segunda estrategia marco para el Danubio, la finalización de las conversaciones de adhesión con Croacia y la estrategia marco para la inclusión de los gitanos.
Durante este periodo, ha añadido, “se ha salvaguardado el derecho de la libre circulación de los ciudadanos de la UE”, aunque las revueltas y manifestaciones en favor de la democracia en países del norte de África y Oriente Próximo hayan puesto de manifiesto “la necesidad de mejorar la coordinación en el control de las fronteras”.
Por último, la embajadora ha destacado el “logro” de que se haya constatado que Rumanía y Bulgaria están técnicamente preparados para entrar en la zona Schengen.
TROIKA SOLIDARIA
En el acto también han participado el secretario de Estado para Asuntos Europeos de España, Diego López-Garrido, y el director de la Representación de la Comisión Europea en España, Francisco Fonseca. López-Garrido ha destacado la “solidaridad” que ha caracterizado al trío de presidencias que finalizó el pasado junio, formado por Bélgica, España y Hungría.
A su juicio, esa solidaridad se ha visto cuando la UE se ha sometido a “la prueba de la crisis” financiera y económica. “Tres países de la Unión han necesitado un rescate para no entrar en suspensión de pagos (...) y han recibido la solidaridad de la UE”, ha dicho.
“No me parece que haya sido una prueba de la debilidad de la Unión (...), sino de su fortaleza”, y se ha transmitido el mensaje de que “todos los países de la Unión van a tener siempre esa ayuda de sus socios”, ha recalcado.
López-Garrido ha instado a la nueva 'troika' (Hungría, Polonia y Dinamarca) a “continuar esta solidaridad y esta unidad”, ahora con el objetivo de “iniciar una franca recuperación económica”. Igualmente, ha hecho hincapié en la idea de “una Europa abierta hasta en los momentos más difíciles”, que “no dé un paso atrás en la libre circulación de las personas en la UE”.