SIDNEY, 16 (EUROPA PRESS)
La primera ministra australiana, la laborista Julia Gillard, en el cargo desde el pasado mes de junio, ha lanzado oficialmente en Brisbane su campaña electoral para los comicios del próximo sábado, que los sondeos auguran muy ajustados frente a los conservadores de Tony Abbott.
En su discurso en el que repasó los logros alcanzados por los laboristas, sobre todo en el plano económico, de la educación y la sanidad, Gillard parafraseó el que fue el gran lema de Barack Obama en su camino hacia la Casa Blanca, 'Yes, we can' (Sí, podemos) y aseguró que los laboristas cumplirán con sus promesas ('Yes, we will'), si bien dijo ser “demasiado humilde para compararse” con el presidente estadounidense.
“Os estoy pidiendo, cuando votéis el sábado, que digáis cuando depositéis ese voto, 'Sí, avanzaremos hacia delante con confianza y optimismo; sí, demostraremos cuidado y preocupación por cada uno de nosotros”, señaló ante un auditorio del que, según la prensa, se ausentó antes de que comenzara su discurso su antecesor en el cargo, Kevin Rudd, quien se vio obligado a dimitir ante la falta de respaldo en las filas laboristas.
“Sí, seguiremos manteniendo nuestra economía cada vez más fuerte día a día”, prosiguió, aprovechando para criticar a su principal rival, al que acusó de ser un peligro para la economía, de no ofrecer nada y de querer desmantelar algunos de los programas cruciales emprendidos por los laboristas.
Abbott, subrayó la primera ministra, “quiere subir los impuestos a las empresas, yo quiero bajarlos, él defiende más impuestos en esta campaña, yo defiendo recortes impositivos”.
Por su parte, el líder de la oposición, tras escuchar a Gillard, acusó a ésta de no haber presentado ningún plan económico y de no haber abordado el problema del cambio climático. “No hubo ningún plan económico y hoy vimos las pruebas de que los laboristas no tienen un plan económico real, ninguna credibilidad económica”, consideró, incidiendo en que de las palabras de Gillard no trasluce “ningún intento coherente por superar el problema de la deuda y el déficit” que afecta al país.
ELECCIONES AJUSTADAS
Según el último sondeo publicado este lunes por 'The Australian' y realizado por Newspoll, la coalición conservadora contaría con un respaldo del 41 por ciento frente al 38 por ciento de los laboristas, pero si se pregunta a los electores sólo por los dos principales partidos las tornas cambian y la formación que lidera Gillard se haría con el 52 por ciento de los votos, frente al 48 por ciento de sus rivales.
Por otra parte, el 44 por ciento de los consultados dice estar satisfecho del papel de Gillar, frente al 38 por ciento, mientras que en el caso de Abbott son más los que no están contentos con su actuación como líder de la oposición, un 46 por ciento, frente a un 43 por ciento.
Así las cosas, ante la pregunta de quién piensan que sería un mejor primer ministro, el 50 por ciento se decanta por Gillard mientras que el 35 por ciento lo hace por Abbott, si bien aún hay un 15 por ciento que se muestran indecisos.