BRATISLAVA, 23 (Reuters/EP)
El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, pidió este viernes a los Estados miembros que apoyen la estrategia del comandante de las fuerzas extranjeras desplegadas en Afganistán, general Stanley McChrystal, para combatir a la insurgencia talibán.
Está previsto que McChrystal se dirija a los ministros de los 28 Estados miembros de la OTAN en la capital eslovaca, Bratislava, para informarles sobre su estrategia y para pedir que se destinen más recursos a la guerra en Afganistán.
Rasmussen indicó que espera que los ministros dejen claro si respaldan los consejos de McChrystal sobre cómo afrontar la extensión de la insurgencia y sobre la forma de acelerar el entrenamiento de las fuerzas de seguridad afganas. “No debería haber dudas sobre nuestra determinación para cumplir con esta misión, y deberíamos permanecer tanto tiempo como sea necesario para que tenga éxito”, aseguró Rasmussen.
“Para que tenga éxito, debemos ayudar a Afganistán para que se convierta en un país que pueda resistir la insurgencia, porque es la única forma de combatir el terrorismo”, indicó. La misión de la OTAN en Afganistán cuenta actualmente con 65.000 efectivos estadounidenses y 39.000 de los países aliados.
El secretario general de la OTAN afirmó igualmente que es necesario mostrar a la sociedad que las fuerzas occidentales transferirán la responsabilidad militar a las fuerzas afganas “más pronto que tarde”. “Creo firmemente que si mostramos a las sociedades de nuestros países que estamos haciendo progresos, habría una luz al final del túnel y nos apoyarían”, aseguró.
Rasmussen pidió ayer jueves más esfuerzos para entrenar, equipar y financiar a las fuerzas afganas, alertando de que la inacción tendría graves consecuencias para la estabilidad en la región y entre los Estados miembro de la OTAN. Los diplomáticos afirman que muchos de los países de la OTAN son reacios a enviar más tropas por las preocupaciones sociales sobre el aumento de bajas militares, y que Washington tendría que contribuir en gran medida con un incremento militar, a pesar del hecho de que el apoyo en Estados Unidos también decae.