La organización Save the Children advirtió este lunes de que miles de niños y bebés en Gaza sufren un serio riesgo de hipotermia por la falta de combustible, la necesidad de tener abiertas las ventanas de los edificios para evitar el impacto de los cristales y los efectos de una prolongada malnutrición.
En un comunicado difundido este lunes en Londres, esta ONG señaló que “las frías temperaturas y el corte del suministro de electricidad en Gaza están amenazando las vidas de recién nacidos, las víctimas más vulnerables que están en medio del conflicto entre Israel y Hamás”.
La mayoría de las casas y hospitales en Gaza, donde las temperaturas por la noche están en torno a los cero grados centígrados, no tienen electricidad ni calefacción, aseguró Save the Children, que añadió que muchos menores corren peligro de morir de frío.
“Las familias se ven forzadas a dejar abiertas las ventanas de su casa para evitar que los cristales estallen con la onda expansiva de los bombardeos, lo que hace imposible mantener calientes los hogares”, añadió esta ONG, que trabaja en la zona suministrando artículos de primera necesidad a unos 6.000 niños palestinos.
Save the Children recordó que los actuales bombardeos son el colofón a un largo bloqueo por parte de Israel, que no ha permitido que los alimentos lleguen con normalidad al territorio y ha propiciado que 50.000 menores sufran una malnutrición crónica.
Situación crítica
La ONG recoge el testimonio de Shaul Dollberg, profesor de la Universidad de Tel Aviv y miembro de la organización Médicos por los Derechos Humanos, quien considera que “hay un riesgo potencial para la supervivencia de los niños que están por debajo del peso medio, especialmente para los bebés de menos de seis meses”.
El portavoz de Save the Children en Jerusalén, Dominic Nutt, explicó, por su parte, que el personal de esta organización está arriesgando su vida para seguir haciendo llegar la comida a Gaza.
“Las casas de dos miembros de nuestro personal han resultado seriamente dañadas por los bombardeos. Nadie está a salvo, pero sencillamente tenemos que hacer todo lo que está en nuestro poder para proteger a niños y bebés en este conflicto”, dijo Nutt.
El portavoz pidió a los países de la Unión Europea (UE) que hagan llegar “más comida y mantas para garantizar que los niños no mueran de hambre y frío” y que garanticen que “los civiles puedan moverse con libertad y seguridad para proveer a sus familias con alimentos, cuando estos puedan estar disponibles”.