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Ségolene Royal: ''No tengáis miedo de las ideas nuevas''

La candidata del Partido Socialista francés (PS) a la Presidencia de la República, Ségolene Royal, agradeció este viernes esa designación con un discurso dirigido sobre todo a los sectores más vulnerables de la sociedad, plagado de llamamientos a la solidaridad y a los valores de igualdad y justicia social.

Ganadora por abrumadora mayoría de las primarias de su partido (60,62% de los votos de los militantes), por delante de Dominique Strauss-Kahn (20,83%) y de Laurent Fabius (18,54%), Royal se ha convertido en la primera mujer que tiene posibilidades de llegar al palacio del Elíseo.

Este viernes compareció en su feudo de Melle (oeste) para una declaración institucional sin preguntas de la prensa en la que dio algunas pistas sobre el electorado al que quiere movilizar, básicamente progresista, pero también a clases populares con conceptos muy apreciados por la derecha, como la seguridad.

Los asalariados que tienen dificultades para tener vivienda y educación para sus hijos, los pequeños agricultores, los jubilados y los obreros, muchos de los cuales han desertado del PS, fueron los expresamente mencionados por la candidata socialista, que marcó distancias respecto a la derecha cuando defendió a los inmigrantes.

Salpicado con las sonrisas que la hacen fotogénica y con un fondo de banderolas rosas en las que se leía Es ella, para nosotros, el discurso de Royal ahondó en algunas ideas que la han hecho una dirigente de éxito, como su defensa de que es posible hacer otra política.

“No tengáis miedo de las ideas nuevas. Los franceses están preparados para las reformas (...) El mundo ha cambiado, Francia se ha movido, entonces la política debe cambiar”, dijo Royal, quien aseguró que desea “encarnar un cambio profundo”.

Todo ello sin perder de vista que tendrá que defender el programa del PS e intentar atraer a otros electores de izquierda, por lo que rechazó que la pobreza y la precariedad sean inevitables en el proceso de globalización y defendió el papel del Estado contra un “liberalismo sin fe ni ley”.

Su intervención adoptó a veces un tono kennediano, como cuando animó a los ciudadanos a preguntar “qué pueden hacer por su país” y llamó a la unidad en torno a su proyecto para “escalar la montaña hasta la victoria”, en alusión a la campaña previa a las elecciones (22 de abril y 6 de mayo de 2007).

La claridad de la victoria de Royal ha terminado por inclinar a sus dos rivales masculinos, que hoy aceptaron públicamente su derrota y se mostraron dispuestos a colaborar para lograr el objetivo de derrotar a la derecha en las presidenciales.

No obstante, Fabius subrayó que debe ser la candidata la que se encargue de unir a todo el partido y Strauss-Kahn recordó que con su veinte por ciento quiere contar en el futuro.

En el principal partido conservador, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), la victoria de Royal no ha sorprendido demasiado, pero sí ha servido para levantar voces sobre la necesidad de conseguir la unidad en torno a un único candidato.

Según el calendario definido actualmente, los militantes de la UMP designarán el próximo 14 de enero al candidato que apoyarán para las presidenciales y será previsiblemente el presidente del partido y ministro del Interior, Nicolas Sarkozy.

Ello no excluye que puedan presentarse otros miembros del partido, como el primer ministro, Dominique de Villepin, y la responsable de Defensa, Michele Alliot-Marie, además de las dudas que con su silencio fomenta el actual jefe del Estado, Jacques Chirac.

El ministro delegado de Acondicionamiento del Territorio y seguidor de Sarkozy, Christian Estrosi, resumió el sentir general con la afirmación de que la UMP “no debe entrar en las disputas entre personas de las que los socialistas acaban de salir”.

La prensa francesa se ha hecho eco de manera amplia de la victoria de Royal y coincide en que responde a la creencia de la militancia socialista de que ella es la mejor situada para conseguir el triunfo electoral, aunque no sea la que encarna al partido.