Ha caído la noche sobre la capital administrativa del Sáhara Occidental y desde El Aaiún llegan más noticias alarmantes. Tras el desmantelamiento del campamento de protesta a primeras horas del lunes y la posterior batalla campal en las calles de la capital de la antigua colonia española, donde ha llegado a ondear la bandera del Frente Polisario en la Avenida de Smara, el estado de sitio ha sido decretado por las fuerzas de seguridad marroquíes a partir de las 20:00 horas.
Desde el territorio ocupado, blogs de activistas saharauis anunciaban cerca de las 22:00 horas el rearmamento de las fuerzas marroquíes a colonos de esa nacionalidad que retomaban una contraofensiva casa por casa, “armados con rifles, que están quemando ahora mismo todos los coches de los saharauis, que encuentran en la calle de Al Fursan, próxima a la Avenida de Tantan”.
Según esas mismas fuentes que ha consultado CANARIAS AHORA, “los desaparecidos han aumentado a 300. Esta cifra es sin contar a los que se encuentran retenidos en las cárceles y cuarteles militares. Además de los heridos en hospitales”, después del ataque inicial al campamento de protesta y los primeros enfrentamientos en la Batalla de El Aaiún.
Al caer la noche, un grupo de saharauis ya se encontraba de nuevo en la Avenida de Smara, “manifestando su protesta”, después de cuatro o cinco horas de relativa “tranquilidad” en las calles de El Aaiún tras los enfrentamientos desde primera hora de la mañana.
Sin embargo, esa aparencia de normalidad era puesta en duda por saharauis residentes en Las Palmas de Gran Canaria consultados directamente por CANARIAS AHORA, que recibían mensajes telefónicos de familiares y conocidos que denunciaban el asalto de viviendas y comercios por parte de colonos marroquíes a lo largo de la tarde.
El conflicto no sólo se centra en la capital administrativa. Según fuentes saharauis, la policía, armada con pistolas, ha reprimido una concentración que se habia formado a las 17:30 horas en Dajla en solidaridad con la gente de El Aaiun. Han lanzado consignas racistas hacia los saharauis y han entrado y arrasado las casas de familias de esa ciudad.
La tensión durante la noche es máxima y ante la falta de información concreta sobre el número de muertos producidos durante esta primera jornada de levantamiento y combates desiguales se teme lo peor al amparo de la oscuridad.