NUEVA DELHI, 31 (Reuters/EP)
El Tribunal Supremo de India aceptó este martes una petición del Gobierno del país por la que pide sentencias más duras para las siete personas condenadas por su papel en el desastre de Bhopal, uno de los mayores desastres industriales que causó la muerte de miles de personas en 1984.
El Gobierno se ha visto obligado a presentar la apelación después de la indignación causada por la sentencia del pasado junio por la que se condenó a dos años de cárcel a siete antiguos directivos de la empresa química estadounidense Union Carbide.
La fábrica de pesticidas de Union Carbide en la ciudad india de Bhopal sufrió un escape de alrededor de 40 toneladas métricas de metilo tóxico isocianato (MIC), un gas que se extendió por toda la ciudad.
Aparte de las personas que murieron de inmediato, que el Gobierno estima en alrededor de 3.500, al menos 15.250 fallecieron en las siguientes semanas por inhalar el gas o consumir agua contaminada. En total, las cifras de muertos oscilan entre los 20.000 y los 25.000, tanto en los primeros momentos como en los años siguientes. Aparte, se estima que al menos 150.000 personas padecen problemas de salud relacionados con la exposición a los gases.
La sentencia llegó 25 años después del accidente, y busca una revisión de la decisión adoptada en 1996 por el Tribunal Supremo para cambiar los cargos contra siete indios, de negligencia a homicidio, que conlleva al menos diez años de prisión.
Un juicio diferente contra Union Carbide y Warren Anderson, que era su consejero delegado durante el tiempo del accidente, permanece paralizado mientras Anderson permanece a la fuga.
“Es el primer paso”, aseguró el fiscal general de India, Goolam Vahanvati, en referencia a la apelación gubernamental. “Hay mucho trabajo duro que hacer aún”, añadió.
El Gobierno también está estudiando si la compañía estadounidense Dow Chemicals, que compró Union Carbide en 1999, tiene responsabilidad en el accidente. Dow niega cualquier tipo de responsabilidad y afirma que asumió la compañía años después de que Union Carbide reconociera sus responsabilidades al Gobierno indio en 1989 mediante el pago de una indemnización de 470 millones de dólares.