BANI WALID (LIBIA), 24 (Reuters/EP)
El Ejército de Libia y milicianos aliados controlan en su totalidad la ciudad de Bani Walid, aunque todavía existen conatos de resistencia alrededor del municipio, un antiguo bastión del exlíder libio Muamar Gadafi en la que se han producido enfrentamientos en el último mes entre las milicias que expulsaron a Gadafi del poder y grupos leales al anterior régimen.
Un grupo de milicias englobadas bajo la denominación de Escudo de Libia entraron el martes en la zona centro de Bani Walid, ciudad situada unos 170 kilómetros en sur de la capital, Trípoli.
Las tropas del Gobierno se desplazaron a Bani Walid después de la muerte del combatiente rebelde Omran Shaban, la persona que encontró el año pasado en Sirte a Gadafi oculto en un tubo de alcantarillado. Los ministerios de Defensa e Interior tienen orden de investigar a quienes supuestamente secuestraron, torturaron y asesinaron a Shaban.
Las fuerzas gubernamentales han disparado cohetes contra edificios vacíos mientras entraban en la ciudad gritando “Dios es grande” y “Bani Walid está acabada”. El comandante Fathi Shahoud ha declarado que “en este día, 24 de octubre, Bani Walid está libre de tropas de Gadafi”. “Ahora controlamos la ciudad y nos quedaremos para garantizar la seguridad”, ha añadido.
Tarek Nouri Abu Shabi, miembro de la milicia Libia Libre, ha explicado que “los revolucionarios controlan la ciudad desde ayer”. “Todavía hay pequeños enfrentamientos en los alrededores. Hemos encontrado armas dentro de la localidad”, ha afirmado.
CIENTOS DE HERIDOS
En los enfrentamientos en Bani Walid, han muerto al menos 22 personas y han resultado heridos cientos de residentes. Miles de familias huyeron del municipio con el comienzo de los enfrentamientos.
Varios residentes han denunciado que las milicias han comenzado a derribar casas sin ninguna razón y que apenas queda agua y comida tras más de un mes de combates. El hospital fue evacuado el lunes debido a que recibió el impacto de varios cohetes, aunque este miércoles los enfrentamientos han impedido comprobar el estado del centro sanitario.
Los milicianos progubernamentales han comenzado a colocar la bandera nacional en varios edificios y la imagen de Shaban en lo alto de algunas infraestructuras. Las calles de la localidad están prácticamente vacías, a excepción de los milicianos.
El asedio de Bani Walid ha vuelto a poner de manifiesto la incapacidad de las autoridades centrales para reconciliar a grupos tradicionalmente enfrentados, así como su fracaso a la hora de que las milicias que en su día combatieron contra Gadafi depongan las armas y proclamen su adhesión al Gobierno.