El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el reconocimiento de la soberanía marroquí en el Sáhara Occidental, por entender que su propuesta de autonomía, “seria, creíble y realista”, es “la única base” para una solución “justa y duradera” que garantice “la paz y la prosperidad” en la zona.
“Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental”, ha escrito Trump en Twitter, al anunciar la firma de un documento que representa una victoria simbólica para Rabat en un momento especialmente delicado.
El mandatario norteamericano, que abandonará el cargo el 20 de enero, ha anunciado este cambio en el marco de otro “histórico” acuerdo, según el cual Marruecos e Israel han acordado el establecimiento pleno de relaciones diplomáticas. Marruecos se suma así a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Sudán, que también firmaron acuerdos similares al auspicio de Estados Unidos.
Rabat plantea una autonomía limitada para la antigua colonia española, mientras que el Frente Polisario, que controla la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD), defiende el derecho de autodeterminación. La tensión entre las dos partes se disparó en noviembre por el bloqueo del paso de Guerguerat, en la frontera con Mauritania, y la operación lanzada en la zona por fuerzas marroquíes.
La ONU, que supervisa el alto el fuego pactado en 1991, ha apelado a la calma en el Sáhara Occidental, a la espera de que el secretario general, António Guterres, designe un enviado especial tras más de un año y medio en el que el puesto ha permanecido vacante, ya que el expresidente alemán Horst Koehler dimitió en mayo de 2019.
El Sáhara Occidental figura como territorio no autónomo para Naciones Unidas, a la espera de un acuerdo pactado --o incluso de un referéndum-- que no termina de llegar. El último acercamiento entre las partes llegó de la mano de Koehler, aunque entonces ni las autoridades de Marruecos ni el Polisario se movieron de sus respectivas posiciones.