La Unión Europea (UE) acordó este lunes congelar parcialmente las negociaciones de adhesión con Turquía en respuesta al incumplimiento turco del compromiso de abrir sus puertos y aeropuertos a Chipre, con lo que en principio evita que el asunto afecte a la cumbre de líderes de esta semana.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los Veinticinco lograron un acuerdo que sigue las principales líneas de la propuesta de la Comisión Europea (CE), en lo que definieron como un punto “equilibrado” entre las posturas que pedían una línea más dura o más flexible con Turquía.
El acuerdo establece la congelación de 8 de los 35 capítulos de que se componen las negociaciones, y que ninguno de los otros 27 pueda cerrarse hasta solucionar el fondo de la cuestión: la apertura de Turquía al tráfico aéreo y naval con Chipre, un país miembro de la UE no reconocido por Ankara.
Además, los ministros acordaron que habrá un control anual de la Comisión (especialmente en 2007, 2008 y 2009) sobre el cumplimiento turco del protocolo adicional de Ankara, que amplía el acuerdo aduanero con la UE a los diez países que ingresaron en 2004, incluido Chipre.
Sin embargo, no se aprobó la propuesta de algunos de los países más duros con Turquía que pretendían suspender las negociaciones durante un período de 18 meses, al cabo de los cuales se revisarían los progresos de Ankara.
Una decisión cuidadosamente calibrada
La decisión fue “cuidadosamente calibrada” y “consigue un equilibrio adecuado” para enviar a Turquía “una señal” de que su falta de cumplimiento tiene consecuencias, a la vez que “permite seguir las negociaciones y lograr progresos”, dijo el comisario europeo para la Ampliación, Olli Rehn.
El acuerdo evita el llamado “choque de trenes” que hubiera supuesto una ruptura total de las negociaciones, señaló el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
“Hay una ralentización en algunos capítulos pero las negociaciones pueden seguir” entre Turquía y la UE, recalcó el jefe de la diplomacia española.
El acuerdo de este lunes evita, en principio, que el asunto acabe tratándose en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de los próximos jueves y viernes, y aleja también el fantasma de una grave crisis en la UE en el caso de que los líderes no hubieran alcanzado una posición común.
“No habrá una cumbre sobre Turquía”, señaló satisfecho el ministro de Exteriores de Finlandia, Erkki Tuomioja, en nombre de la presidencia comunitaria de turno que ejerce su país, en la conferencia de prensa al final del Consejo de Ministros.
A pesar de la decisión de este lunes, la UE insistió en que mantiene abierta la puerta a Turquía.
Tuomioja admitió que este acuerdo puede ser “decepcionante” para los turcos, pero recalcó que debe ser considerado como “un estímulo” para continuar el proceso interno de reformas y de acercamiento a Europa.
El consenso se forjó en torno a la propuesta presentada por la CE el 29 de noviembre, que ya suponía un punto medio entre los países que pedían unas medidas más duras contra Turquía (Chipre, Grecia o Austria) y los que pensaban (como España, Reino Unido o Italia), que la propuesta de Bruselas era excesiva.
Los 25 llegaron a esta cita bastante divididos, y la propuesta de la Comisión, presentada por la presidencia, ganó entidad cuando Francia y Alemania la respaldaron con su peso político dentro de la Unión.
La posición de la Comisión es “equilibrada”, recalcó el ministro francés, Philippe Douste-Blazy, después de que París y Berlín avanzaron su idea de la pasada semana de aplicar la “cláusula de revisión” para suspender las negociaciones durante 18 meses.
Moratinos explicó que muchos países habían cedido en sus posturas en aras de lograr un “compromiso” que pudiera ser aceptado por todos y permitiera enviar una señal a Turquía, mantener las negociaciones y evitar que la cuestión pudiera afectar a la cumbre.
Los ministros de Exteriores no trataron este lunes la propuesta presentada por Turquía la pasada semana, en la que ofrecía abrir un puerto y un aeropuerto a Chipre, dentro de un proceso de fin del bloqueo económico que vive la zona turca del norte de la isla.
Además, la Presidencia finlandesa de la UE emitió una declaración política, que tiene el apoyo de todos los países comunitarios, de respaldo al proceso de Naciones Unidas para intentar reunificar la isla de Chipre, dividida desde 1974.