El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef ) volvió a expresar este viernes su preocupación por las condiciones en las que se encuentran los niños haitianos desde el terremoto del pasado 12 de enero y en particular advirtió de que aquellos que no están acompañados se enfrentan a “riesgos” como el tráfico infantil.
“Unicef está preocupado por las condiciones actuales en Haití, que pueden propiciar el tráfico infantil, pero no puede confirmar cuántos niños están desaparecidos”, señaló la agencia de la ONU en un comunicado, tras aparecer informaciones de que algunos menores habrían desaparecido de hospitales.
Este organismo “ha recibido avisos de que, ante la falta de camas en hospitales, hay niños que han salido de hospitales solos, sin ningún adulto que se ocupe de ellos”. Así las cosas, “ante esta situación, Unicef está habilitando, en colaboración con otras organizaciones, varios centros seguros para niños que necesiten cuidados y protección temporales”.
Unicef ha venido advirtiendo en los últimos días, de que en la actualidad en Puerto Príncipe “existen riesgos para los niños que no están acompañados de familiares o que aún no han sido localizados por alguna de las organizaciones de acción humanitaria” que trabajan sobre el terreno, recuerda el comunicado.
Por ello, la agencia de la ONU está dando prioridad en estos momentos a “localizar y trasladar a lugares seguros a todos aquellos niños que después del terremoto se han quedado solos”. Para ello se desarrollan labores de búsqueda y se están habilitando instalaciones en las que se pueda albergar a estos niños de forma temporal pero en condiciones de seguridad, concluye.
El martes, la directora ejecutiva de Unicef , Ann Veneman, consideró que sería positivo el acelerar los procesos de adopción internacional de menores haitianos que ya estaban abiertos antes del terremoto, pero para los niños que han quedado huérfanos a raíz de la tragedia consideró que lo mejor es la reunificación familiar.
Veneman dijo estar “extremadamente preocupada por la situación de los niños en Haití, muchos de los cuales se han visto separados de su familia o tutores” y que por ello “se enfrentan a riesgos crecientes de malnutrición, enfermedades, tráfico de niños, explotación sexual y serios traumas emocionales”.
De ahí el que tanto Unicef , como el Gobierno haitiano y otras organizaciones como Cruz Roja o Save the Children estén trabajando intensamente para “proporcionarles comida y medicamentos de emergencia, un refugio seguro, protección y cuidados”. Además, “ya se ha iniciado el proceso para hacer un registro de niños no acompañados”.
Así las cosas, explicó, “se realizarán todos los esfuerzos para reunir a los niños con sus familias”. “Sólo en los casos en que se demuestre que esto no es posible, y después de que se haya realizado un análisis apropiado, las autoridades competentes tomarán en consideración otras alternativas, como la adopción”, aclaró.
Sin embargo, dado que antes del terremoto del 12 de enero había “expedientes abiertos para la adopción internacional de algunos niños haitianos”, Veneman consideró que “en estos casos, hay beneficios evidentes en el hecho de acelerar su viaje a sus nuevos hogares”.