Los unionistas se hacen con la mayoría de escaños en la Asamblea

DUBLÍN, 7 (EUROPA PRESS)

El Partido Democrático Unionista (PDU), liderado por Peter Robinson, ha obtenido la mayoría de escaños en los comicios a la Asamblea de Irlanda del Norte celebrados el pasado jueves, según informa el diario 'Irish Times'.

El PDU se ha hecho con 38 escaños por 29 del Sinn Féin, su más directo rival en las elecciones parlamentarias. Ambos partidos han mejorado sus resultados de los últimos comicios del 2007. El recuento, que se hizo de forma manual, terminó poco antes de las 21.00 horas (22.00 horas en la España peninsular).

Los resultados suponen un rechazo a los nacionalistas irlandeses radicales, cuya reciente campaña de asesinatos y atentados ha unido a todos los partidos políticos, que han reforzado el acuerdo de 1998 con el que se acabo con tres décadas de violencia sectaria.

“La madura y unificada respuesta a la campaña de los disidentes ha cambiado la percepción de la población sobre los dos grandes partidos y sus líderes”, ha señalado el director del Instituto de Investigación de Conflictos, Neil Jarman. “No hay espacio político para los disidentes”, ha agregado.

Una vez representantes de los puntos de vista extremos de sus comunidades, el PDU y el Sinn Féin están ahora en el juego político central, y todo a punta a que Robinson mantendrá su puesto como primer ministro en Irlanda del Norte. Por su parte, el ex líder del extinto IRA, Martin McGuiness, será el viceministro primero del nuevo Ejecutivo, que se formará la semana que viene.

“Pido a todos los partidos que trabajen juntos por el bien común y la estabilidad económica”, ha dicho McGuiness. “Me gustaría ver a todos los partidos trabajar con espíritu de cooperación”, ha añadido.

BAJA PARTICIPACIÓN

La participación en estos comicios ha sido del 54,5 por ciento, el nivel más bajo de todas las elecciones celebradas desde la formación de la Asamblea en 1998. En las últimas elecciones celebradas hace cuatro años, la participación fue del 63,5 por ciento.

Los analistas han relacionado esta baja participación a la apatía provocada por la sustitución de las tensiones entre la comunidad protestante y la comunidad católica por los asuntos del día a día como tema central del debate.

Irlanda del Norte ha disfrutado de una estabilidad política sin precedentes desde que el PDU y el Sinn Féin formaran un Gobierno de coalición, pese a la voluntad del Sinn Féin de unificarse con Irlanda y las simpatías pro británicas del PDU.

Ningún candidato en representación de los nacionalistas disidentes ha conseguido ganar representación asamblearia, a diferencia del gran respaldo que logró el Sinn Féin cuando respaldaban las acciones del IRA durante la violenta campaña de las décadas de los setenta y los ochenta.

En este sentido, “lo que estas elecciones indican es que el foco se desplaza hacia los asuntos del día a día en lugar de los asuntos 'norirlandeses'”, ha señalado Jarman.