BOGOTÁ, 23 (EUROPA PRESS)
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, ofreció una declaración ante los medios tras conocerse el asesinato del gobernador de Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, para condenar el crimen y ratificar que trabajará para lograr “la derrota definitiva del terrorismo”.
En una declaración recogida por los medios de comunicación locales mostró su “inmenso dolor” por la muerte del dirigente regional, que habría sido asesinado por miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Con toda la firmeza reiteramos la voluntad de avanzar hasta la derrota definitiva del terrorismo, explicó.
El mandatario iberoamericano explicó que Cuéllar, que tenía 69 años, murió degollado “miserablemente”, pese a que las primera informaciones apuntaban a que se habían contemplado heridas de bala en el cuerpo, localizado en una zona rural al norte de Florencia, la capital departamental. “Como había una persecución de la Fuerza Pública, seguramente los terroristas para evitar hacer disparos procedieron a degollar al señor gobernador”, lamentó.
Uribe cuestionó la presunta acción de las FARC, además de por el crimen en sí, por la implicación que éste tiene en la liberación de los rehenes en manos de la guerrilla. De esta forma, acusó a los “narcoterroristas” de tener una doble moral y ofrecer la liberación del sargento Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo mientras asesinan a un gobernador.
A su juicio, las promesas lanzadas por las FARC en los últimos meses consisten en un “teatro mediático”, en simple “publicidad política”. “No entendemos que mientras el Gobierno da todas las garantías para que la liberación anunciada por las FARC se concrete” el grupo “responda de esta forma”, criticó.
Uribe reiteró que la orden vigente desde su Gobierno a las fuerzas de seguridad y al Ejército consiste en buscar el rescate de todos los uniformados en poder de la guerrilla. Para esta misión, añadió, las tropas tienen “instrucciones, apoyo y motivación”.
HALLAZGO DEL CADÁVER
El cadáver fue localizado por campesinos en la tarde de este martes en la misma carretera donde se había hallado momentos antes un vehículo incinerado en el que habrían huido los guerrilleros. Según las primeras informaciones, el cadáver de Cuéllar llevaba adosado un cinturón de explosivos.
El gobernador había sido secuestrado otras cuatro veces por las FARC desde 1987 antes del rapto ocurrido el pasado lunes. Un grupo de hombres armados irrumpió en la vivienda de Cuéllar tras asesinar a un policía que le custodiaba.
El gobernador de Caquetá es el político de mayor rango secuestrado por la guerrilla desde 2002 cuando fue raptado el gobernador del departamento de Antioquia, Guillermo Gaviria, y su ex ministro de Defensa. Ambos fueron asesinados tras 13 meses de cautiverio por la guerrilla para impedir su liberación mediante un operativo de rescate.