Al menos diez personas han muerto y una veintena han resultado heridas en un ataque suicida perpetrado hoy en una concurrida estación de autobuses del noroeste de Pakistán, informó la Policía.
El suceso tuvo lugar en el distrito de Parachinar, en la Provincia de la Frontera del Noroeste, cuando el agresor hizo estallar los explosivos que llevaba consigo en plena estación de autobuses, dijo una fuente de la policía local.
La fuente agregó que las autoridades han recuperado los restos del terrorista, aunque su rostro está irreconocible.
Este ataque se produjo poco después de que se informara de la muerte de una decena de militantes y cinco miembros del Ejército en un enfrentamiento en Waziristán del Norte, vecina a la provincia de la Frontera del Noroeste.
Según un portavoz militar, el suceso se produjo la noche del viernes, cuando un grupo de militantes pro-talibán asaltó un puesto de control de la localidad de Dosali, lo que dio lugar a un tiroteo de dos horas que acabó con la vida de diez de ellos y cinco soldados, además de herir a otros cuatro.
El noroeste de Pakistán ha sido escenario de varios ataques en las últimas semanas, especialmente después del asalto a la Mezquita Roja de Islamabad en la madrugada del 10 al 11 de julio.
Aquella operación, lanzada contra los radicales islámicos que se atrincheraban en el templo, acabó con la vida de más de un centenar de personas, según las cifras oficiales, y suscitó una ola de protestas de grupos islámicos en Pakistán.
Asimismo, el Ejército paquistaní mató el viernes a cuatro insurgentes después de que éstos atacaran un convoy militar que se dirigía a la ciudad de Miran Shah.
Tres días antes, las fuerzas de seguridad abatieron a diez insurgentes islamistas en la misma zona.