PARIS, 23 (EUROPA PRESS)
El ex primer ministro francés Dominique de Villepin así como varios dirigentes del opositor Partido Socialista han expresado este lunes duras críticas hacia el Gobierno de Nicolas Sarkozy y en particular hacia las últimas medidas adoptadas en materia de seguridad, con la expulsión de gitanos a sus países de origen en Europa del Este.
En un artículo de opinión en 'Le Monde', el ex primer ministro, que ha fundado su propio partido al margen de la UMP de Sarkozy, considera que la “demagogia en materia de seguridad” del presidente “no tiene otro objetivo que la provocación y la división para garantizar la conservación del poder al servicio de los intereses personales”.
Según De Villepin, las medidas y las propuestas del Gobierno, aunque no han cambiado nada, sí han influido en el modo en que se ve a Francia y en el modo en que los franceses se ven entre sí. En su opinión, lo que ha ocurrido es una “falta moral, una falta colectiva cometida en nombre de todos, contra la República y Francia”. “Actualmente hay una mancha de vergüenza en nuestra bandera”, aseguró.
“Callarse, es ya ser cómplice”, advierte el también ex ministro de Exteriores, subrayando que “corresponde a cada francés y francesa reaccionar en conciencia, sean cuales sean su edad y su condición y donde quiera que se encuentren, en París o en las provincias, para expresar a su manera su rechazo a esta deriva inaceptable”.
En el caso de los políticos, añade, “el desafío es sin duda más difícil, como lo atestiguan la enfermedad de la derecha, la vacilación de la izquierda y las incertidumbres del centro”. “Implica alzarse más allá de las segundas intenciones electorales y de las divisiones partidistas”, concluye.
Por su parte, la ex candidata socialista al Elíseo Ségolène Royal ha considerado este lunes que la política de Sarkozy “produce violencia”. En una entrevista concedida a 'Le Parisien', la ex líder del Partido Socialista lamentó que “cada vez que la izquierda denuncia la 'política de seguridad' de Sarkozy, este último mete goles”. “Creo que su política no es para nada de seguridad, al contrario produce violencia. La prueba: las agresiones a personas han aumentado de forma masiva en los últimos ocho años”, añadió.
En cuanto a la expulsión de gitanos, opinó que busca “camuflar el fracaso económico y de seguridad del poder” y recordó que ya en 2002 Sarkozy había prometido suprimer todos los campamentos ilegales, por lo que “los instalados desde esa fecha son bajo su responsabilidad”.
LA POLÍTICA ES UN FRACASO, SEGÚN JOSPIN
También se ha pronunciado sobre la cuestión desde las páginas de 'Le Monde' el ex primer ministro socialista Lionel Jospin, para quien “la política actual de lucha contra la inseguridad es un fracaso”. “El aumento de las agresiones a personas es el signo más grave, pero no el único”, prosigue, subrayando que “nuestras fuerzas de seguridad están cada vez más expuestas y están preocupadas por el vacio que se crea entre ellas y algunos sectores de la población”.
“Además, a falta de resultado, nuestras autoridades se libran a una nueva escalada verbal cuyos acentos parecen dudosos”, añade en el artículo. “¿Habría que creer entonces que para el poder y su jefe, tan contestado, el objetivo es menos reducir la inseguridad que explotarla? ¿El presidente se ocultaría detrás del candidato? ¿La esperanza de una victoria electoral reposaría en última instancia en esta explotación?”, se pregunta Jospin para terminar afirmando “si este juego debe proseguir, puede que fuera peligroso para el candidato, pero a buen seguro mucho más peligroso para el país”.