La 'yakuza' distribuye toneladas de ayuda entre los damnificados por el terremoto

TOKIO, 25 (Reuters/EP)

La mafia japonesa, la 'yakuza', está distribuyendo toneladas de ayuda entre los damnificados por el terremoto y el posterior tsunami del pasado 11 de marzo que ya ha dejado 27.000 muertos y desaparecidos.

La organización ha enviado camiones desde las regiones de Tokio y de Kobe con alimentos, agua, mantas y artículos de baño para los centros de evacuación de las regiones del noreste de Japón, la principal zona afectada por el desastre.

La 'yakuza' es conocida por su actividades mafiosas relacionadas con la extorsión, el juego, la pornografía y la prostitución, así como por los tatuajes que llevan los miembros que le ocupan gran parte de sus cuerpos. Aunque esta crisis ha revelado la cara solidaria de la organización, movilizando sus recursos para dar ayuda a los refugiados, pretenden hacerlo de forma discreta.

Al igual que con el terremoto de Kobe de 1995, las autoridades han sido lentas a la hora de llevar ayuda a las zonas afectadas para los casi 300.000 supervivientes, por lo que los grupos mafiosos se movilizaron, en algunos casos fueron los primeros en llegar al terreno.

Estas acciones surgen de la 'yakuza' porque saben lo que es sentirse apartado y valerse por sí mismo, sin apoyo del Gobierno o de la comunidad, ya que están considerados como marginados. Muchos miembros de la banda se sienten discriminados y muchos vienen de minorías como coreanos y de 'burakumin', aquellos que trabajan en empresas relacionadas con la muerte, como enterradores o curtidores de piel.

Según el prolífico escritor Manabu Miyazaki, con más de 100 libros sobre la 'yakuza' y las minorías, esta mafia “son marginados de la sociedad”. “Han sufrido y sólo están intentando ayudar a otros que tienen problemas”, aseguró Miyazaki, hijo de un ex jefe de la 'yakuza' en Kioto.

Otras personas creen que existen motivos ocultos para esta solidaridad. “Si ayudan a la población, es difícil que la Policía diga algo malo”, comentó Tomohiko Suzuki, un periodista que ha escrito varios libros sobre los bajos fondos de Japón.

“La 'yakuza' está intentando posicionarse para conseguir contratos para sus compañías de construcción ante la masiva reconstrucción que se avecina”, añadió.

Uno de los jefes de la organización rechaza estas críticas. “Al Gobierno le lleva mucho tiempo llegar hasta aquí por lo que es importante hacerlo ahora”, comentó un jefe citado por la revista 'Weekly Taishuu', especializada en los asuntos de esta mafia. “Nuestros sentimiento ahora mismo es servir de ayuda para el pueblo”, añadió.

CÓDIGO “NINKIO”

La 'yakuza' ya ha enviado 70 camiones a la zona del terremoto por valor de 350.000 euros, de acuerdo con Jake Adelstein, experto en la mafia que vive en Tokio y que escribe un libro sobre el tema.

La solidaridad de la banda se base en su código “ninkio”, explicó Adelstein, que valora la justicia y las obligaciones y les prohíbe que permitan el sufrimiento de otros. “En momentos como con los terremotos, ponen su dinero donde están las necesidades”, añadió.

Atsushi Mizoguchi, escritor 'freelance' y enemistado con la 'yakuza', que ha escrito sobre el crimen organizado desde hace 40 años, también concede a la organización el beneficio de la duda.

“En llegar a ser relaciones públicas, creo que realmente tienen buenas intenciones”, opinó Mizoguchi, que ha recibido dos ataques con arma blanca por parte de miembros de la banda, que rehuye la atención por su trabajo humanitario.

Adelstein explicó que existe un acuerdo tácito entre la 'yakuza' y la Policía que permite llevar a cabo dicho trabajo, pero que le impide conseguir publicidad a través de él. Miyazaki aseguró que “lo que más buscan es la autosatisfacción”. “No es por el dinero, es por orgullo”, añadió.

Existen unos 80.000 'yakuzas' en Japón. Se cree que los sindicatos Sumiyoshi-kai y Inakawa-kai, las segundas y las terceras bandas más grandes, son los más activos en la ayuda en el desastre.

Una de las razones de que los 'yakuza' se muestren reacios a recibir atención viene del aumento de agentes de Policía tras la aprobación de una ley anti bandas en 1992 y de las redadas de la Agencia Nacional de Policía en el último año, que ha intensificado el sentimiento anti-yakuza entre la población.

Aunque en realidad no existen informaciones de que se hayan rechazado donativos, en parte porque no existen indicios de que la mafia esté suministrando ayuda.

El escritor Suzuki aseguró que no es el momento de pararse en pequeñeces sobre el origen de los bienes. “Cuando se trata de vida o muerte, no te importa de donde venga la comida”, añadió.