¿No querías democracia?
Hubo un tiempo en que conocía a casi todos los políticos por la cosa mía de estar en los periódicos. Pero el tiempo pasa y un buen día descubrí que ya andaban vendiendo el pescado los de la generación siguiente no menos dados a ignorar los méritos de sus antecesores y abundar en sus deméritos. Era divertido observar la cara que ponían los políticos bisoños a poco alabaras la gestión del anterior ocupante de su despacho oficial recién estrenado. No sé si porque en verdad les contrariaban las alusiones o era que le llenaba la buchaca tanta insistencia para que pegara a rajar de su antecesor.
Iba yo pensando en este tiempo pasado cuando recibí una tremenda palmada en la espalda seguida de una voz que reconocí antes de que se me pusiera delante.
-¿No querías democracia? ¡Pues toma democracia!- dijo encarándome antes de que le recordara que a mi edad un saludo como el suyo puede dejarme en el sitio.
No creo necesario aclarar que mi amigo es hombre de derechas; sí diré que confesó cuan rascado se quedó porque le dije, más bien le predije, unos días antes, que Casado pondría las barbas en remojo tras su fracaso en las elecciones generales. No recuerdo exactamente qué le dije porque, la verdad, poco me importa lo que hagan con su cuerpo y en cuanto al remojo de la barba, resulta obvio que Casado no la gasta y que solo es una forma de decir. Aunque reconozco que el PP es, en efecto, la derecha sin complejos que dice ser: lo mismo alaba a Abascal para conseguir votos que se aleja de él al no conseguirlos y marca las distancias al denunciar que durante años cobró lo suyo “de fundaciones, chiringuitos y mamandurrias”. Le guardaba el secreto, pero sospecho que esos cobros son de sus años de miembro destacado de PP (del vasco, creo). Tan sin complejos, en fin, esta derecha que abomina ahora de José María Aznar, el “rompetechos” de al otro lado del Manzanares, que fue mentor en las generales de las que salió tan escaldado el líder pepero que ha tenido que llamar en su auxilio a Mariano Rajoy. Está tan desacomplejada esta derecha que lo mismo pega un bandazo y se arrima a los ultras que viaja al centro y qué sé yo adonde puede llegar la “veleta azul” que dice el ya mentado Abascal de esta “derechita cobarde”. Si algo no puede negárseles es que son únicos para ponerse a parir.
Algo de eso le dije al amigo, con el añadido de cierto cachondeo porque a la afirmación de que el PP no es ninguna veleta y que “siempre ha estado en el mismo sitio” acompañó el anuncio de que “ahora toca trabajar desde la moderación, la sensatez y el sentido común”, que es tanto como reconocer que no han sido moderados ni sensatos y está por ver si han adquirido algo de sentido común.
Item más, Rivera y Ciudadanos, que, después de andar por esos mismos ámbitos se plantean tomar de nuevo las riendas de su destino, el que les han señalado sus financiadores: hacerse de una maldita vez con el liderazgo de la derecha con y sin complejos.
Epidemia de votaciones
Como habrán supuesto, el “¡toma democracia!” de mi sin embargo amigo guarda relación con el aluvión de votaciones que nos espera. El 28 de mayo por más señas. Es mucho demasiado, que solía decirse, despachar de la sentada tres elecciones (municipales, autonómicas y europeas) a las que se añaden en Canarias las cabildicias y la lista regional de la que saldrán los nueve diputados que completarán los setenta del futuro Parlamento canario. Ya veremos lo que resulta porque, la verdad, no me apetece entrar en los dimes y diretes de los aspirantes a presidir Canarias que han de andarse con ojo a la hora de optar por ir en la lista insular o en la regional pues una mala elección puede dejarlos en la mar y sin remos.
Lo importante para mí es que el Gobierno canario lo controla desde hace décadas Coalición Canaria (CC) muy penetrada del espíritu y los manejos de ATI contra la isla odiada de Gran Canaria, que, por lo visto, es sentimiento con suficiente capacidad movilizadora para que pueda ser utilizada por los intereses dominantes que siguen estando ahí, aunque ya puede apreciarse una disminución de su privilegiada impunidad, como proclama la sentencia del caso de Las Teresitas. Estoy convencido de que el fin definitivo de las rencillas entre islas, hoy menos virulentas que en otro tiempos, será cuando se elimine el ascendiente que hoy tienen algunos grupos sobre las instituciones.
El Clavijo que no cesa
Fernando Clavijo es el rayo que no cesa con la perreta de los dichosos e-sports. Al punto de que tuvo el arrebato de ofrecer 200.000 euros de financiación a la ULPGC (la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han leído bien) para la habilitación de un espacio donde se pueda practicar los dichos sports, dicho y repetido sea en inglés de pijos. Y para servirse de las vetustas raíces del pleito, la noticia ha vino acompañada de un comentario respecto a la envidia que la generosidad clavijera con su supuesta rival ha suscitado en la Universidad de La Laguna.
Ocurre, se sospecha, que Clavijo no tiene claro que lo reelijan para ocupar la presidencia en la siguiente legislatura. En Tenerife, me cuentan, no lo tiene bien y en Gran Canaria ni les digo. Nada sé de lo que piensan las restantes islas pero se lo pueden imaginar cuando, de pronto, va y le entra el arrebato de abrirle la bolsa al canarión para crear ese espacio donde se celebren torneos de e-sports, como ya indiqué. Cosa que Antonio González Molina, decano que fue de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la ULPGC calificó de “obscenidad” dadas las grandes carencias que padece el centro. Según parece, se destinan 400.000 euros a la reequipación de sus facultades que sólo alcanzan para que esas facultades tengan “un presupuesto anual de 25.000 a 30.000 euros”.
Está empeñado Clavijo en meter como sea los e-sports (en inglés de pijos, como les dije) lo que le falló el año pasado al chocar con la oposición general que trata ahora de pasarse por el forro. Esperemos que tanto interés de Clavijo en imponerlo esos juegos, con sus competiciones y su canesú sea solo electoral.
Volviendo al supuesto objetivo electoral de la generosidad clavijera, Carlos Sosa ha puesto de manifiesto “la desquiciada campaña” del todavía presidente. Debe pensar, Clavijo, que somos pollabobas y no sabemos hasta qué punto marcan su mandato la ley del Suelo; o el ataque de “valerosa” decisión de gastar los superavits que Madrid pretende mantener congelados, bloqueados o pendientes de otros destinos, que todo pudiera ser. Secundado, faltaría más, por Ana Oramas que, tras su reelección, indicó a Pedro Sánchez, que ojito con quien pacta y otras historias para no contar. Sólo deseo, de verdad, que el trasteo con lo e-sports se deba a conveniencias electoralistas y no a otras, no sé si me entienden.
El caso Antonio Morales
La carta abierta a Antonio Morales de un grupo de notables ciudadanos, relacionada con el proyecto Chira-Soria, debe ser tomada muy en cuenta. Confían los firmantes en la sensibilidad medioambiental del presidente del Cabildo grancanario y le invitan a que la extreme y afine de modo que ese gran proyecto no se vuelva en contra nuestra. Confieso que me dio dentera enterarme de que se excavará una caverna en la que cabría enterita la catedral de Santa Ana. Y me sobrevino esa sensación tanto por el hecho de que la catedral iniciada, si mal no recuerdo, a finales del siglo XV, sigue aún sin terminar, como por las descomunales dimensiones del agujero previsto. Sin duda se trata de una impresionante obra de ingeniería y no seré yo quien discuta su necesidad y conveniencia para la isla, pero sí parece oportuno el toque de atención de los firmantes de la carta. Nunca está de más una llamada ciudadana a la prudencia y al rigor.
Y ya que mento a Antonio Morales, se habrán dado cuenta de que hay algo que se parece mucho a una campaña contra él. Lo parece por la extensión y frecuencia casi diaria de las embestidas de La Provincia, que no le perdona una y le dedica cuantos espacios sean menester; a los que sigue en unos casos o se adhiere en otros la pobre oposición cabildicia de quítate tú para ponerme yo.
Confieso que he sido incapaz de leer completos los extensos textos que denuncian las supuestas irregularidades de Morales, aunque me pregunto la razón de que le saquen ahora asuntos de cuando era alcalde de Agüimes y si con el tiempo que lleva de presidente ha podido hacer tantas cosas malas y dormir las ochos horas reglamentarias. Será con la ayuda de Dios porque yo ni con Centramina podría. Y si no ha hecho, en ese mismo espacio de tiempo, alguna cosa buena, un acierto que pueda servir para su defensa. Ya digo que no estoy impuesto en el tema más allá de la experiencia de movidas parecidas de cuando todos éramos jóvenes e indocumentados. Y a esta constatación añadiré la de que ha merecido Morales más espacios periodísticos que Billy the Kid. Sé, por supuesto, que la preocupación y ocupación de Morales en defensa del medio ambiente y las energías alternativas no es plato de gusto para el gran dinero y ha servido durante un buen tiempo de material contra él. Ya las tuvo buenas con José Manuel Soria al que habría que echarle de comer aparte y no porque mastique con la boca abierta sino porque sigue por ahí haciendo de las suyas. Como todos sabemos lo que hay, aquí lo dejo que tiempo habrá de volver sobre lo mismo.
Hubo un tiempo en que conocía a casi todos los políticos por la cosa mía de estar en los periódicos. Pero el tiempo pasa y un buen día descubrí que ya andaban vendiendo el pescado los de la generación siguiente no menos dados a ignorar los méritos de sus antecesores y abundar en sus deméritos. Era divertido observar la cara que ponían los políticos bisoños a poco alabaras la gestión del anterior ocupante de su despacho oficial recién estrenado. No sé si porque en verdad les contrariaban las alusiones o era que le llenaba la buchaca tanta insistencia para que pegara a rajar de su antecesor.
Iba yo pensando en este tiempo pasado cuando recibí una tremenda palmada en la espalda seguida de una voz que reconocí antes de que se me pusiera delante.