Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia, Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.
El bravo agosto, calimoso y calamitoso: afortunadamente, siempre nos quedará Clavijo 'Vade Retro'
Que andamos todos presuntamente asirocados con motivo de la brutal inmigración del polvo sahariano, sin respetar fronteras, aguas territoriales telúricas ni espacios aéreos. El polvo, llamado calima en Canarias – la RAE dice que la calima es una niebla ambiental producida por gran evaporación de agua – el polvo, decía, está pues en suspensión, que desconozco si significa exactamente lo mismo que el polvo ha quedado suspendido. Lo está en el aire, cierto, pero no sé si se ha tomado también, tras el encuentro en Marivent entre Rajoy y Felipe VI, alguna medida cautelar relacionada con los crueles y degenerados encontronazos de género. Porque quién evita el polvo, evita la rabia … no, me parece que no era así. Me suena que era 'quien evita la tentación, evita el peligro', aserto absolutamente demostrado, ya que tentación y salto de cama son la misma cosa. Al efecto, justo hace 45 años, Marlon Brando era gran consumidor de mantequilla La Irlandesa, según Bertolucci.
No hay duda alguna de que el planeta está caliente, tanto en el sentido cabreante del término como en el que tiene que ver con los grados Celsius, Farenheit o Kelvin. El personal anda asimismo en plan Góngora y Argote, pero sin reirse. Más bien con cara de bad milk, escasez de educación y espíritu cívico depauperado. Una pena.
Catetocracia o Paletocracia
No es que uno en sí mismo y en el interior de su propio ser esté por defender gobiernos de supuestos ilustrados o aristócratas venidos a menos, que ello me lleva a Berlanga y La Escopeta Nacional o a Mario Camus y Los Santos Inocentes. No. Pero, dado que se confunde sistema de partidos o sistema parlamentario con democracia, y a la vista de lo que vemos y escuchamos – no sólo en España. Más cerca, en Canarias – Catetocracia o Paletocracia parecen dos términos adecuados para nombrar un sistema, mejor régimen, que políticamente habría de definirse más que con palabras, con palabrotas o tacos, preferentemente el Adam Tayfun Tasdemir Pro-Ebony o el Mezz EC7-W6.
Pese a la enervante insistencia de Puigdemont, Junqueras, la Banda Pujol y algunos de los de por aquí de los que se habló y hablaremos, aparte de corruptelas a discreción, la Catetocracia no tiene nada que ver ni con Catón El Viejo quien, a pesar de su cargo de Censor, fue famoso por su austeridad personal y por su patriotismo (luchó porque los romanos volvieran a las costumbres puras de sus antepasados) ni con Catón El Joven, que logró recuperar una gran parte del dinero robado a las arcas públicas, sin emplear técnicas de amnistía fiscal y recortes a navaja al estilo Montoro de Lidia o Montoro Embolado. Es mucho más simple: Catetocracia deriva de la necedad e ignorancia que, en general, habita en los cráneos de aquellos que, dicen, rigen los destinos del país y, lamentablemente, también en aquellos que, con todo su derecho, los votan y no los botan. Porque el derecho a meter la pata hasta el tronco es también derecho constitucional a respetar. En cuanto a Paletocracia, son ya muchos por ahí, en barrancos, playas, cumbres y medianías, los que mantienen que el vocablo se fundamenta en la Paleontología, es decir, el estudio de aquellos que ya están fósiles, cosa comprensible al divisar nuestras latitudes humanas. En este caso, tampoco debemos entrar en complicaciones. Paletocracia es el gobierno o desgobierno de gañanes y palurdos. Así, los dos terminos – Catetocracia y Paletocracia – vienen a decir lo mismo, aunque siempre es conveniente tener a mano un sinónimo para un roto, un descosido o ya el furioso rasgado de vestiduras.
Ese termidor que nos espanta
Cuando se acerca la estación de Termidor, cunde el pánico en las redacciones. No hay noticias, baja la publicidad y el personal coge vacaciones. Así que, inmediatamente, se somete a los periódicos a una cura de adelgazamiento. De donde no hay no se puede sacar. Afortunadamente para periodistas y escribidores, siempre hay algo que reseñar, ya que, incluso en agosto, no decrece la afición al verbo banal, soplagitas y anodino. Me da que, si no existieran algunos políticos, habría que crearlos a base de ingeniería genética para que pudieran llenarse las páginas de los diarios. En caso contrario, sólo aparecerían esquelas, accidentes de tráfico y anuncios de comercio carnal prometiendo delicias por módicos precios. Las rebajas pueden abocar a rebajarse. Y en estas tenía el pensamiento, al ver qué bravo se revolvió Bravo Niño Bravo cuando le tocaron las adjudicaciones mosqueantes y las pelotas … de tenis. Acaece este nuevo presunto despelote - Bravo al servicio, Noelia, al resto - cuando nene y progenitor negocian acomodos para seguir viviendo de la res pública hasta que la muerte o un juzgado los separe, siempre con la presunción de inocencia por delante. Aunque, en nuestro querido país, muchas veces la presunción de inocencia no procede del mandato fundamental a la hora de impartir justicia sino que parece basarse en aquella conocida frase: “Si tu mujer te trinca en la cama con otra, tú niégalo. Tú niégalo siempre”. Tal vez por ello, padre Bravo de Laguna ha señalado que “no le consta” que Niño Bravo y Noelia hayan jugado a médicos y enfermeras. La vida te da sorpresas. ¿Recuerdan cuando Nino Bravo le cantaba a Noelia?
Y ¡bravo! por el gesto de la exconsejera de Cultura, Turismo y Deportes llamada Mariate, al pedir al presidente Clavijo que posponga su nombramiento de jefa de la oficina del Gobierno Canario en Madrid hasta el mes de septiembre, para no perder el pastuki de agosto. Personalmente, me parece un gesto obsceno, después de dejar a Canarias 410.000 euros de pérdidas -acabo de leer que son 478.000 - tras su gestión al frente del Festival Internacional de Música 2016, Desafine, Disonancia y Descalabro. Más, cuando la futura embajadora en Madrid posee, además del manantial político de la doncella, una Asesoría conejera. Cosa es el derecho. Otra, la clase. Por sus obras los conoceréis, a pesar del desgaste, roce o sobo.
¿Y Clavijo Fernando? Pues cogerá puerta a Líbano para visitar a las tropas que tienen base en Canarias. Pero, es su sino, una vez más el presidente ha querido ser naifprogresista y ha vuelto a abrir la boca para acarrearse un problema innecesario. Saltó la palanca, se fundieron los plomos y se fizo el escándalo. Si miramos hacia atrás, observaremos sin grandes dificultades que el líder de CC habla primero y luego piensa. Yo no creo que Clavijo justifique en modo alguno la violencia contra la mujer. Su problema, a mi juicio, es que carece de fuste para ser presidente de Gobierno. Del Muro mexicano, al proyecto Dubai hasta esa genial persona individual como causa de un grave problema a escala mundial, el caballero Fernando pone de manifiesto que es muy cierto aquello de que 'el cambio comienza por uno mismo' y que se debe utilizar la palabra sólo cuando pueda mejorarse el silencio. También es muy cierto que los presidentes tienen que mirar a la sociedad civil y no depender de los tejemanejes y supuestos equilibrios dentro del grupo político en el que militen. Lo que le salva el cuello a Fernando Clavijo no es que él entienda sino que los otros no se entienden.
Y llegó la 'turismofobia'
No digo nada novedoso si advierto que la casi exclusiva dependencia del exterior coloca a cualquier economía en un peligroso equilibrio inestable. Tampoco es novedoso señalar que todo cambia y nada permanece eternamente, aún sin haber tomado café con Heráclito de Éfeso. El turismo de masas es una industria muy importante pero sujeta a continuos vaivenes en función de múltiples factores. Lo que hoy es, mañana fue. Cada día un vocablo nuevo - casi siempre compuesto - por lo menos. Y, así, ha llegado a lo bestia la turismofobia, acompañada de activismo vandálico. En Canarias, aún no. En algunos puntos de la Península, sí. Hace muy poco, el modelo turístico comenzaba a ponerse en cuestión al enfrentar el denominado alquiler vacacional con las empresas del sector, pero ahora aparece ya una cuestión que suma a los aspectos económicos los ideológicos. Hablando claro y, según los sondeos que he visto, la mitad de los españoles piensa que hay que poner coto a la afluencia turística. Que están hartos de guiris y cámaras de fotos.Y eso son palabras mayores cuando el sector servicios tiene un peso determinante en el PIB. El análisis de este nuevo reto, que se suma al secesionismo catalán – de momento – es extremadamente complejo porque penetra hasta las profundidades del sistema capitalista, en el que la propiedad privada es inviolable. Por otro lado, estimo que va a ser imparable que a nuestras sociedades se incorporen nuevas maneras de entender el turismo. De hecho, ya existe el intercambio de viviendas y también el de la hospitalidad recíproca y sin coste. Sería un brutal disparate intentar combinar la globalización con economías en cierto modo intervenidas. Canarias tiene ante sí un impresionante problema de futuro, pese a la distracción ombliguista que puedan ofrecer en momentos puntuales tanto los datos macro como las estadísticas sobre los índices socioeconómicos. Ya va siendo hora de abandonar entelequias y centrarse en el diseño de un amplio programa de futuro. Y ese programa, ahora que tenemos nuevo consejero, podría muy bien comenzar por exponer ante el Parlamento regional y ante la ciudadanía cuál es el perfil de nuestros visitantes y si las apuestas que vengo escuchando desde hace muchísimos años “por un turismo de calidad” y sonoras tricontinentalidades que, de momento, no van más allá de los contenedores, son viables o disparatados brindis al sol que, por cierto, no aprovechamos. De EEUU no va a venir nadie. De Islandia tampoco. Y de Líbano, menos.
Epílogo
En agosto no hay epílogos, pero la amenaza de Trump a ese esquizoide ser de corte de pelo a la taza - Donald también tiene tela. Vaquera - no pueden quedarse fuera de este texto: “Corea del Norte se encontrará con un fuego y una furia como el mundo nunca ha visto”. Líbrenos Dios de la nube radiactiva y del filete de pollo a la carbonilla. Por otro lado, también es de lamentar los análisis pueriles y simplones basados en una supuesta y muy sui generis solidaridad y humanidad, con respecto a la caótica inmigración 'a hechos consumados' en la frontera de Marruecos con Ceuta. Como siempre – independientemente de que las autoridades arrimen el ascua a su sardina a la hora de valorar los hechos y haya que exigir responsabilidades en casos de brutalidad – se confunde ayuda humanitaria con el asalto ilegal a un país. Y las fronteras, de momento, delimitan naciones y deben ser inviolables. Puede construirse otro paradigma, pero el que está vigente en todo el planeta es ese. Las Fuerzas de Seguridad y el Ejército son garantes de nuestra geografía. Otra cosa es la acogida. Una cuestión muy diferente. Como la demagogia irresponsable lo es de la razón y el sentido común.
Que andamos todos presuntamente asirocados con motivo de la brutal inmigración del polvo sahariano, sin respetar fronteras, aguas territoriales telúricas ni espacios aéreos. El polvo, llamado calima en Canarias – la RAE dice que la calima es una niebla ambiental producida por gran evaporación de agua – el polvo, decía, está pues en suspensión, que desconozco si significa exactamente lo mismo que el polvo ha quedado suspendido. Lo está en el aire, cierto, pero no sé si se ha tomado también, tras el encuentro en Marivent entre Rajoy y Felipe VI, alguna medida cautelar relacionada con los crueles y degenerados encontronazos de género. Porque quién evita el polvo, evita la rabia … no, me parece que no era así. Me suena que era 'quien evita la tentación, evita el peligro', aserto absolutamente demostrado, ya que tentación y salto de cama son la misma cosa. Al efecto, justo hace 45 años, Marlon Brando era gran consumidor de mantequilla La Irlandesa, según Bertolucci.
No hay duda alguna de que el planeta está caliente, tanto en el sentido cabreante del término como en el que tiene que ver con los grados Celsius, Farenheit o Kelvin. El personal anda asimismo en plan Góngora y Argote, pero sin reirse. Más bien con cara de bad milk, escasez de educación y espíritu cívico depauperado. Una pena.