Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y Master en Periodismo y Comunicación por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Fue Jefe de la Sección Política del periódico Canarias 7, Jefe y analista de la Sección de Economía del periódico La Provincia, Jefe de las secciones Nacional, Internacional, Edición y Cierre de La Opinión de Murcia, Corresponsal y analista económico en Canarias del periódico La Gaceta de los Negocios, Director del diario La Tribuna de Marbella, Jefe del Gabinete de Comunicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Director del diario La Gaceta de Las Palmas, Cofundador y director del peridico digital CanariasAhora.com. Director del Canal Canarias de la productora Media Report y Director de la Televisión Canaria Internacional. Como escritor, ha publicado cinco libros.
¿La izquierda?...Al fondo a la derecha
fondo a la derecha. Como el baño, la toilette, el aseo, el excusado, el inodoro, el retrete, el wáter, el evacuatorio, el servicio, el urinario … ¿La Izquierda? … al fondo a la derecha. Nunca pensé que lo que los chicharreros llaman chuletada y los canariones asadero pudiera ser centro de investigación o canal de comunicación. De todos es sabido que los grandes negocios, las ententes y los consensos, prácticamente siempre se cierran en almuerzos o cenas más o menos gastronómicamente fastuosas y en locales de tronío. Por otro lado, la relación con la prensa, salvo con los editores, a lo más que llega es al desayuno de trabajo. Que se montó la chuletada para, de algún modo, presentar por segunda vez en sociedad a los canarios al eurodiputado pesocialista Juan Fernando López Aguilar, que ya hace años entró en Canarias como un toro embolado o elefante en cacharrería con la intención de poner a los nacionalistas de CC en su sitio – finalmente, los ha colocado la ciudadanía, aunque sigan gobernando, precisamente con el partido del Sr. López – digo pues que, aunque de momento se desconoce si a la segunda va la vencida, el eurodiputado que, de Ministro de Justicia fue proyectado a la Europa de los mercaderes, regresa baby come back para “ser parte del discurso que conduzca al Congreso del PSOE canario”. ¿Se pueden llevar o no los eufemismos a la alfombra roja de Cannes, al Teatro Kodak de Los Ángeles o al Festival de Cine de Sundance? Pues ni idea. Ni fú ni fa, ni en clave de Ja, ni en clave de sol. A mi la chuletada me recordó a las famosas reuniones del clan de la tortilla donde estuvieron presentes los pasados de Felipe Dios Isidoro González, Javier Otan Solana, Felipe Múgica – no, Roldán, Vera y Barrionuevo, creo que no – la Guerra de Alfonso sin el hermano y unos cuantos más. Era la época de la pana y allí también se tocaban fundamentalmente temas políticos porque se nos moría el franquismo de tanto usarlo. Luego, algunos supimos que había encontrado acomodo en el mercado de segunda mano, generado en torno a la denominada Transición a dónde. Una vez el Caudillo con tubos por un tubo y entonado por Arias Navarro el ¡Ay, pena, penita, pena -pena-, pena de mi corazón, que me corre por las venas -pena- con la fuerza de un ciclón! Es lo mismo que un nublado de tiniebla y pedernal. Es un potro desbocado que no sabe dónde va – aunque al final sí lo supimos: a un sistema corrupto de partidos sembrado en una estructura autonómica desquiciada y con un endeudamiento a la griega, que no es perversión sexual alguna sino desastre que pagarán muchas generaciones -. Perdonen que me vaya por peteneras y en mi descargo señalo que es al ver al eurodiputado con su guitarra cuando se me despierta el duende del canto y se me enamora el alma. Pero, dejemos la coral para cuando Rajoy, apoyado también por los pesocialistas, tome posesión de la butaca y vuelva el FMI a pasarnos unas letras de cambio pa cambarse.
Y, ¿para qué me complico la vida con las peteneras si es cuestión de tarantos? Nos dice Juan Fernando López Aguilar que está “sorprendido” por la dimisión de José Miguel Pérez, lo que debe leerse como que no sabe nada de los últimos acontecimientos en el pesocialismo de la nacionalidad – adoro ese vocablo – y que se referían al ejercicio oscurantista del poder sin pasar cada seis meses por Valladolid, como el Pisuerga. Dejémoslo así. Para mi, desde que el Sr. López dejó de darle leña a Paulino, in illo tempore, y partió hacia Flandes – sin Alatriste – el pesocialismo canario ha sido una novela de las más tristes y anodinas que he leído en la política regional. Así que creo que está muy bien que el Sr. Pérez se vaya a otra Historia. Y continúa don Fernando con valentía poniendo de manifiesto lo que todo el mundo ha visto en ese teatro de los pactos donde Felipe Dios ha oficiado como gran sacerdote, Susana Díaz como celestina, Hernando como matón y un tal Cebrián del Niño Jesús Polanco como apuntador de lo escribido. Como fuego de cobertura. Continuamos: “No hay ninguna federación que esté en perfecto estado de revista”. “El PSOE está declinando en todas partes”. “El PSOE sufre pérdida de capital humano y empobrecimiento de recursos y pérdida de eficiencia comunicativa”.
Aunque lo que más le preocupa al pesocialista es “el empeoramiento del clima de convivencia interno del partido”. Respecto a las primeras frases, objetar la evidencia es estúpido, aunque se puede mejorar mucho lo que decir se quiere. Lo digo yo, esta vez por bulerías: la socialdemocracia en toda Europa está muerta. Ni tiene líderes, ni tiene ideas ni tiene espacio político. Ahí la tenemos de la mano de Clavijo, para no viajar muy lejos. Con respecto a la última afirmación del eurodiputado pródigo – no diré que vuelve a casa por Navidad como El Almendro, porque ya es un tópico – sí diría y señalo que es un eufemismo cálido y generoso llamar “clima de convivencia interna” a una refriega a brazo partido, daga traicionera y mandíbula batiente. Yesterday all my troubles seemed so far away. Now it looks as though they’re here to stay. Oh, I believe in yesterday.
Y hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha. Juntos los encuentra el sol a la sombra de un farol empapados en alcohol magreando a una muchacha. Y con la resaca a cuestas vuelve el pobre a su pobreza, vuelve el rico a su riqueza y el señor cura a sus misas…
Visto lo visto, si Lennon y McCartney viajaron al Yesterday, Aznavour lo hizo al Hier encore y Serrat subió de la fiesta la cuesta, me veo facultado – y reforzado con el análisis de Juan Fernando López Aguilar sobre su partido – para regresar al título de estas letras corridas, sucedidas, acontecidas sobre este virtual papel que recoge virtual política: ¿La izquierda? Al fondo a la derecha. Como el baño, la toilette, el aseo, el excusado, el inodoro, el retrete, el wáter, el evacuatorio, el servicio, el urinario … ¿La Izquierda? … al fondo a la derecha.
Estoy tomando café mientras tecleo. De modo que, experimento ese suave lisérgico de la cafeína y, tal Meca heterosexual ayudado por motor fueraborda, atravieso el Atlántico para encontrarme a Trump peinándose el flequillo, mucho más loco que el de Fernando Clavijo, que jamás tendrá el brillo de Manhattan y siempre el gris plomizo de Las Lagunas de Oramas. Y anda desquiciado el personal por ver si Trump tiene trampa y hace sonar la trumpeta del Apocalípsis. Estimo que no hay que preocuparse.
Siempre hay un poco de cacareo cuando es elegido un presidente norteamericano – más en este entorno de II Guerra Fría – pero en poco tiempo los ciudadanos, con críticas y polémicas, acaban aceptándolo como su presidente. Cosa bien distinta a lo que sucede en España a donde vuelvo marcha atrás cual coitus interruptus para advertir que Mariano sigue subiendo mientras pesoe y Podemos pudimos se estancan. Los primeros ya dijimos por qué, aunque no entramos en latrocinios, no separación de poderes, tráfico de influencias, nepotismos y esas cosas … Y los segundos, porque de tanto andar en círculos están mareados como patos mientras surgen todo tipo de problemas por los senderos de España. El ejemplo más cercano: Canarias. Hace tiempo que no escucho a Pablo Monasterio abrir la boca ni admiro a Iñígo ErrequeErre doblar tenedores y cucharas en Directísimo. Están viéndolas venir mientras la militancia pregunta ¿Qué hay de lo mío?
De Garzón, el de IU en vías de desaparición, no digo nada porque no para de hablar. Como Ana Anita Oramas quien, cual cacatúa, pareciera que se ha propuesto salvar España gracias a los miles de millones de votantes que lleva en las enaguas. Y si quiero ser sincero, que siempre quiero, no sé si alguna progresista se habrá bajado las bragas en la Carrera de San Jerónimo para miccionar en plena rue, alguna otra habrá asaltado una ermita en top less y con minúsculo tanga negro o Ada Colau habrá mordido en la oreja y a lo Van Gogh a algún general del Imperio. Si me entero de algo, ya lo diré.
Ah, el Albagate p’alante, para que el Sol vuelva a lucir como si ningún meteorito hubiera impactado contra la tierra. Ahí siguen los Tiranosaurux Rex con barba guay y, con permiso de Cristóbal Peñate, haciendo las puñetas con la toga. A lo mejor podemos hablar con Donald para que, de paso que construye el Muro en la frontera con México, haga otro aquí en Vegueta que separe a la ciudad de los Juzgados. Ya saben que si en vez de uno se hacen dos, sale más barato. Poco más.
fondo a la derecha. Como el baño, la toilette, el aseo, el excusado, el inodoro, el retrete, el wáter, el evacuatorio, el servicio, el urinario … ¿La Izquierda? … al fondo a la derecha. Nunca pensé que lo que los chicharreros llaman chuletada y los canariones asadero pudiera ser centro de investigación o canal de comunicación. De todos es sabido que los grandes negocios, las ententes y los consensos, prácticamente siempre se cierran en almuerzos o cenas más o menos gastronómicamente fastuosas y en locales de tronío. Por otro lado, la relación con la prensa, salvo con los editores, a lo más que llega es al desayuno de trabajo. Que se montó la chuletada para, de algún modo, presentar por segunda vez en sociedad a los canarios al eurodiputado pesocialista Juan Fernando López Aguilar, que ya hace años entró en Canarias como un toro embolado o elefante en cacharrería con la intención de poner a los nacionalistas de CC en su sitio – finalmente, los ha colocado la ciudadanía, aunque sigan gobernando, precisamente con el partido del Sr. López – digo pues que, aunque de momento se desconoce si a la segunda va la vencida, el eurodiputado que, de Ministro de Justicia fue proyectado a la Europa de los mercaderes, regresa baby come back para “ser parte del discurso que conduzca al Congreso del PSOE canario”. ¿Se pueden llevar o no los eufemismos a la alfombra roja de Cannes, al Teatro Kodak de Los Ángeles o al Festival de Cine de Sundance? Pues ni idea. Ni fú ni fa, ni en clave de Ja, ni en clave de sol. A mi la chuletada me recordó a las famosas reuniones del clan de la tortilla donde estuvieron presentes los pasados de Felipe Dios Isidoro González, Javier Otan Solana, Felipe Múgica – no, Roldán, Vera y Barrionuevo, creo que no – la Guerra de Alfonso sin el hermano y unos cuantos más. Era la época de la pana y allí también se tocaban fundamentalmente temas políticos porque se nos moría el franquismo de tanto usarlo. Luego, algunos supimos que había encontrado acomodo en el mercado de segunda mano, generado en torno a la denominada Transición a dónde. Una vez el Caudillo con tubos por un tubo y entonado por Arias Navarro el ¡Ay, pena, penita, pena -pena-, pena de mi corazón, que me corre por las venas -pena- con la fuerza de un ciclón! Es lo mismo que un nublado de tiniebla y pedernal. Es un potro desbocado que no sabe dónde va – aunque al final sí lo supimos: a un sistema corrupto de partidos sembrado en una estructura autonómica desquiciada y con un endeudamiento a la griega, que no es perversión sexual alguna sino desastre que pagarán muchas generaciones -. Perdonen que me vaya por peteneras y en mi descargo señalo que es al ver al eurodiputado con su guitarra cuando se me despierta el duende del canto y se me enamora el alma. Pero, dejemos la coral para cuando Rajoy, apoyado también por los pesocialistas, tome posesión de la butaca y vuelva el FMI a pasarnos unas letras de cambio pa cambarse.