Minicrónonica de la isla en menos de 1000 caracteres. Destilando la actualidad gota a gota, sin filtros.
Sobre fantasma con gastos de envío incluidos
Lo que ocurre en La Gomera no pasa en ningún otro sitio (o sí, pero me gusta exagerar). Ya sabrán que a la Isla alguien anónimo (un fantasma quizá, una mano negra –o roja--) ha enviado miles de sobres con una revista o panfleto contando de manera minuciosa el conocido como Caso Telaraña. Sinceramente, una guerra sucia y bastante fea franqueada desde Tenerife y que, si hacemos un estudio rápido del caso, pone los pelos de punta: pongamos que se hayan enviado unos 5.000 ejemplares a toda La Gomera, a unos 3,5 euros entre impresión y envío, suman 17.500 euros. Ahí es nada. Con ese dinero se podría alimentar prácticamente a dos familias necesitadas. Pero si eso es alarmante, observen la foto. El franqueo encima ha sido insuficiente y piden que se pague el resto por el envío. Como si alguien hubiera querido que te lo enviaran a casa. Como la propaganda de Alcampo o del Carrefour, pero versión mangui, chapucera y malintencionada. Que digo yo que si vas a hacer el esfuerzo de gastarte tamaña cantidad de dinero en el envío, al menos no hagas que el vecino lo pague. Queda feo. Semos así, que dirían en otros lares.
Lo que ocurre en La Gomera no pasa en ningún otro sitio (o sí, pero me gusta exagerar). Ya sabrán que a la Isla alguien anónimo (un fantasma quizá, una mano negra –o roja--) ha enviado miles de sobres con una revista o panfleto contando de manera minuciosa el conocido como Caso Telaraña. Sinceramente, una guerra sucia y bastante fea franqueada desde Tenerife y que, si hacemos un estudio rápido del caso, pone los pelos de punta: pongamos que se hayan enviado unos 5.000 ejemplares a toda La Gomera, a unos 3,5 euros entre impresión y envío, suman 17.500 euros. Ahí es nada. Con ese dinero se podría alimentar prácticamente a dos familias necesitadas. Pero si eso es alarmante, observen la foto. El franqueo encima ha sido insuficiente y piden que se pague el resto por el envío. Como si alguien hubiera querido que te lo enviaran a casa. Como la propaganda de Alcampo o del Carrefour, pero versión mangui, chapucera y malintencionada. Que digo yo que si vas a hacer el esfuerzo de gastarte tamaña cantidad de dinero en el envío, al menos no hagas que el vecino lo pague. Queda feo. Semos así, que dirían en otros lares.