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Sobre gustos (o disgustos) no hay nada escrito

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Desde luego no voy a ser yo quien juzgue este mural. Si algo me ha enseñado mi profesión es que sobre gustos no hay nada escrito. Observado así, rápidamente, es un poco un conglomerado de cosas. Nos encontramos en el espacio existente entre el Ayuntamiento de Hermigua y la oficia de correos de la localidad. Aquí están representados los dos símbolos del municipio: los roques de San Pedro y los cuatro prismas del segundo pescante (si al final prospera la pasarela mirador, habrá de pintarse, supongo). Se ven plataneras y también los colores de su bandera. Hay hombres trabajando al fondo. En primer plano, dos mujeres ataviadas con la falda de nuestro traje típico a las que le han pintado una especie de velo verde sobre los pechos desnudos (así es más pudoroso). No es el único mural. Hermigua ha vestido sus muros de piedra de color. Una apuesta arriesgada que no siempre acaba bien, aunque –repito- sobre gustos (o disgustos) no hay nada escrito. (953 caracteres).

Desde luego no voy a ser yo quien juzgue este mural. Si algo me ha enseñado mi profesión es que sobre gustos no hay nada escrito. Observado así, rápidamente, es un poco un conglomerado de cosas. Nos encontramos en el espacio existente entre el Ayuntamiento de Hermigua y la oficia de correos de la localidad. Aquí están representados los dos símbolos del municipio: los roques de San Pedro y los cuatro prismas del segundo pescante (si al final prospera la pasarela mirador, habrá de pintarse, supongo). Se ven plataneras y también los colores de su bandera. Hay hombres trabajando al fondo. En primer plano, dos mujeres ataviadas con la falda de nuestro traje típico a las que le han pintado una especie de velo verde sobre los pechos desnudos (así es más pudoroso). No es el único mural. Hermigua ha vestido sus muros de piedra de color. Una apuesta arriesgada que no siempre acaba bien, aunque –repito- sobre gustos (o disgustos) no hay nada escrito. (953 caracteres).