Espacio de opinión de La Gomera Ahora
Los gurús de Hermigua
La alcaldesa de Hermigua, con la colaboración de su concejal del CCN, a la vez responsable de la oficina de correos de este municipio, pretenden justificar lo injustificable amañando el Registro de Salida de la Corporación municipal, así como el de la propia Oficina Local de Correos.
Los hechos se remontan al mes de diciembre de 2014, y más concretamente al momento en que enterados de que el plazo de presentación de alegaciones al presupuesto del Cabildo para el año 2015 había finalizado el 13 de diciembre, urden su plan y optan por darle fecha al escrito que contiene las alegaciones con registro de salida del Ayuntamiento del 12 de diciembre y sellarlo en correos con fecha 13 de diciembre, último del plazo, enviándolo al Cabildo. Es el 19 de diciembre cuando llega a la institución insular.
Así fue puesto de manifiesto en mi intervención ante la Corporación en Pleno del día 23 de diciembre, cuando se aprobaron los presupuestos, indicando que formularía la oportuna denuncia; y así se ha procedido, poniéndolo en manos de los órganos jurisdiccionales competentes, en orden a que se proceda a exigir las oportunas explicaciones en relación con un documento que, encargado por el presidente de la Federación Canaria de Municipios (Fecam) y alcalde de Alajeró, y fechado por su autor el día 16 de diciembre, no puede ser conocido por el resto de ayuntamientos. Mucho menos presentado con anterioridad a esa fecha, salvo por el Ayuntamiento de Hermigua quien, como un auténtico gurú, es capaz de conocer ese día 12 de diciembre, el contenido del referido escrito y presentarlo en correos, el último día de plazo otorgado para realizar las alegaciones.
Soy tachado de mentiroso y de poner en tela de juicio la profesionalidad, honradez y el cumplimiento de la legalidad en relación con un servicio público. Ya no en calidad de representante de la Corporación insular, sino como ciudadano, no puedo permitir que se degrade la seguridad jurídica, que debe presidir el Estado de Derecho. Y en ese marco --el del Estado de Derecho-- en el que nos hemos movido, admito la reclamación al presupuesto presentada por el Ayuntamiento de Hermigua, que llega seis días después a ser sellada en correos, el 13 de diciembre, y, por tanto, en plazo. Sin embargo, en atención a las noticias aparecidas en la prensa, y teniendo pruebas de la adulteración, no podemos permitir su impunidad, pues ello supondría un gran riesgo para la seguridad jurídica de cualquier documento presentado a dicha oficina.
No se puede permitir que un empleado público pueda adulterar un registro, irrogándose luego de altas dotes de honorabilidad y profesionalidad. Así se demostrará en la vía jurisdiccional. Y mucho más teniendo en cuenta que estos señores fueron acusados ya de fraude electoral a ciudadanos de Hermigua en las pasadas elecciones autonómicas y locales de 2011, en ejercicio de su responsabilidad pública.
Y si no, preguntemos al común de los morales, ¿cómo es que la alcaldesa de Hermigua se hace eco de un documento y es capaz de presentarlo dentro de plazo, cuando éste, -elaborado por un empleado de la Fecam a requerimiento de su presidente y también alcalde de Alajeró-, Manuel Ramón Plasencia Barroso, no es remitido a quien lo encarga hasta el 16 de diciembre. A no ser que se adultere el registro del Ayuntamiento y el de la propia oficina de Correos.
La alcaldesa de Hermigua, con la colaboración de su concejal del CCN, a la vez responsable de la oficina de correos de este municipio, pretenden justificar lo injustificable amañando el Registro de Salida de la Corporación municipal, así como el de la propia Oficina Local de Correos.
Los hechos se remontan al mes de diciembre de 2014, y más concretamente al momento en que enterados de que el plazo de presentación de alegaciones al presupuesto del Cabildo para el año 2015 había finalizado el 13 de diciembre, urden su plan y optan por darle fecha al escrito que contiene las alegaciones con registro de salida del Ayuntamiento del 12 de diciembre y sellarlo en correos con fecha 13 de diciembre, último del plazo, enviándolo al Cabildo. Es el 19 de diciembre cuando llega a la institución insular.