Reserva de la Biosfera y CETS

En 1984 el comité MAB de la UNESCO acreditaba a un área natural de la comarca vasca de Busturialdea como Reserva de la Biosfera. Consta de 220 kilómetros cuadrados, es el humedal más importante del País Vasco y el único espacio de su territorio con esta declaración. Pasó a denominarse Reserva de la Biosfera de Urdaibai y ya en 1994 se declaró Zona Especial de Protección para las Aves y está incluida en la Relación de Humedales de Importancia Internacional del Convenio de Ramsar.

Nunca he estado allí y lo que conozco de este espacio lo sé a través de Wikipedia y de lo que oí a Sonia Larrabide en su ponencia del I Congreso Nacional de Empresarios de Turismo en Reserva de las Biosfera y Espacios Naturales Protegidos, el 20 de junio de 2012 en el Parque Nacional de Monfragüe.

Es, en todo caso, un espacio natural único, reconocido a nivel internacional, que lleva a sus espaldas varias décadas siendo referente en toda España de gestión activa y eficaz.

En un artículo de El País del pasado 2 de febrero se recogía que los días 5 y 6 de este mes se iba a celebrar allí “..la I edición de las Jornadas de Turismo Sostenible de Urdaibai en las que se abordará la implantación en esa zona, de una nueva concepción de gestionar el turismo, la Carta Europea de Turismo Sostenible..”. Fueron organizadas por la Agencia Vasca de Turismo, el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, y los departamentos de Medio Ambiente y de Turismo de la Diputación Foral de Bizkaia.

Leer este artículo me dio pie para ser un poco más consciente del esfuerzo que estamos haciendo en La Gomera, y también me sentí orgulloso del sólido proceso que hemos venido realizando con la Carta Europea de Turismo Sostenible.

No pude evitar comparar la situación de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en el País Vasco con la nuestra en La Gomera. Allá van a dar comienzo el itinerario de implantación de la CETS y nosotros, contando desde el momento en que se empezó a realizar la diagnosis de la situación de nuestra isla, llevamos más de ocho años en el tema. Para lanzar la idea y dinamizar la CETS en Vizcaya contaron con la participación de Javier Gómez-Limón García y Ricardo Blanco, técnicos de demostrada valía que además de habernos visitado bastantes veces, han manifestado públicamente y en repetidas ocasiones su satisfacción por el proceso que aquí hemos llevado a cabo. Allá, si todo les va como tienen previsto, empezarían con la primera fase de implantación de la CETS (territorio), aquí sin embargo vamos ya por el segundo periodo de programación de la segunda fase (empresas).

Debo decir que mi intención no es hacer una loa al éxito de lo propio, en absoluto; y menos aún a costa de una comparación con un territorio – el País Vasco- que nos daría veinte mil vueltas en lo que a desarrollo endógeno local se refiere. Lo que pretendo, en un momento en que parece que no avanzamos, que la crisis nos come “por las patas parriba”, que creemos que no damos nunca en el clavo; es que apreciemos lo que tenemos otorgándole su valor real.

Si. Nuestra isla, nuestra Reserva de la Biosfera tiene una herramienta muy avanzada para la sostenibilidad turística que se llama CETS. Tenemos tiene muchos empresarios que quieren trabajar conjuntamente con el Parque Nacional de Garajonay, en clave de respeto al medio ambiente y con calidad, algunos de ellos están en la CETS. En nuestra isla ya aprobamos un Plan de Acción hasta 2018 con más de un centenar de acciones comprometidas por todos los Ayuntamientos, por el Cabildo Insular y por varias asociaciones. Por ponerle nombre a estos valores se trataría de “activos”, de “externalidades” muy positivas que todos deberíamos asumir gratamente porque, sin duda alguna, nos ayudaría a avanzar.

Entiendo que en nuestra isla la Reserva de la Biosfera debe ser capaz de trabajar, codo con codo, con un entronque común, y con objetivos ampliamente compartidos con la CETS. De este modo podremos expresar que efectivamente trabajamos por ser referentes nacionales en turismo sostenible. Y es me resulta difícil concebirlo de otro modo.

En 1984 el comité MAB de la UNESCO acreditaba a un área natural de la comarca vasca de Busturialdea como Reserva de la Biosfera. Consta de 220 kilómetros cuadrados, es el humedal más importante del País Vasco y el único espacio de su territorio con esta declaración. Pasó a denominarse Reserva de la Biosfera de Urdaibai y ya en 1994 se declaró Zona Especial de Protección para las Aves y está incluida en la Relación de Humedales de Importancia Internacional del Convenio de Ramsar.

Nunca he estado allí y lo que conozco de este espacio lo sé a través de Wikipedia y de lo que oí a Sonia Larrabide en su ponencia del I Congreso Nacional de Empresarios de Turismo en Reserva de las Biosfera y Espacios Naturales Protegidos, el 20 de junio de 2012 en el Parque Nacional de Monfragüe.