La candidata a las primarias del PSOE, Patricia Hernández, señaló este jueves en La Gomera ante afiliados y simpatizantes de la formación que uno de sus principales compromisos es “pasar de gobernar para los canarios a gobernar con los canarios”. Para la parlamentaria, “es algo que nos piden a gritos y debemos cambiar la forma de hacer las cosas; por lo tanto lo primero es la participación con la propia ciudadanía”.
Hernández abordó las principales líneas de su programa ante un importante número de socialistas gomeros, entre los que se encontraban el secretario insular, Casimiro Curbelo; el secretario de organización de la formación en La Gomera, Emiliano Coello; así como cargos públicos y orgánicos de las diferentes asambleas locales, como los alcaldes de Alajeró y San Sebastián, Manuel Ramón Plasencia y Ángel Luis Castilla, respectivamente.
La candidata habló de crecimiento económico “pero repartiendo”, matizó, “creando una alianza social con todos aquellos que quieran invertir junto a dinamizadores o sindicatos y que sepan que pueden contar con el Gobierno de Canarias”. “Vamos a defender con fuerza que el crecimiento pase por la fortaleza de los trabajadores y las trabajadoras”, afirmó.
“Hay que tomar medidas para la inversión social –apuntó- para que los servicios públicos no dependan de la isla en la que se vive y, además de esto, proponemos que para futuras crisis esto esté protegido en el Estatuto de Autonomía, que haya un mínimo de inversión en educación, sanidad y servicios sociales”.
Patricia Hernández recalcó la especial relación que tiene con La Gomera, insistiendo en su compromiso “con la equidad territorial” para que “no escuche a nadie decir que no manda a su hijo a estudiar a la Universidad porque no tiene cómo pagárselo y esto pasa más en las islas no capitalinas”. Asimismo, recordó la fortaleza que el PSOE tiene en la isla así como las sensaciones de apoyo que cree que tiene entre los militantes y simpatizantes de la formación.
Junto a ello, Hernández recordó que su relación con La Gomera es también de sangre, puesto que sus veranos los pasaba en la Isla y “alguno de los momentos más felices de mi vida los he vivido aquí”.