El Cabildo de La Gomera ha activado el Plan Específico de Emergencias de Canarias por riesgo de Fenómenos Meteorológicos Adversos (PEFMA) por fuertes vientos. La institución insular toma esta decisión después de tener conocimiento de la situación de Alerta máxima decretada por la Dirección General de Seguridad y Emergencias de la Comunidad Autónoma de Canarias en base a la predicción de la Agencia Española Meteorológica (AEMET).
Según estas previsiones es posible que se produzcan rachas puntuales de viento superiores a los 130 kilómetros por hora en las laderas de sotavento y del Sureste de las islas de mayor relieve desde el día 28 de noviembre, al menos hasta la mañana del sábado, aunque la situación podría alargarse hasta el domingo.
Desde el Cabildo se subraya que “como consecuencia de la situación planteada, puede ser previsible que en el ámbito de la geografía insular deban de realizarse actuaciones con carácter de emergencia”. Todo ello como consecuencia de posibles desprendimientos, fuertes vientos o caídas de granizos con afección, entre otros sectores, a las vía insulares, escorrentías, problemas de suministro eléctrico o en infraestructuras hidráulicas. Situaciones “donde siempre serán escasos los medios mecánicos y humanos para tratar de solventarlas”.
Por lo tanto, a partir de este momento, el presidente accidental del Cabildo, Juan Alonso Herrera asume como máximo responsable la dirección y coordinación de todas las acciones estableciéndose como Centro de Coordinación Insular el Cecopin. Además, desde la institución insular se da la orden de que los municipios cumplan las recomendaciones dictadas para estas situaciones en aplicación del PEFMA por la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.
Estas recomendaciones pasan por cerrar puertas y ventanas, retirar de balcones y azoteas las macetas y objetos que puedan caer a la calle, revisar las viviendas para que no haya cornisas, balcones y fachadas en mal estado que puedan producir caídas de cascotes y escombros. Se recomienda evitar salir de excursión o de acampada hasta que no se restablezca la normalidad, aplazar los desplazamientos por carretera y en caso de hacerlos extremar las precauciones. Debe tenerse en cuenta que las motos y los vehículos de grandes dimensiones que ofrecen una gran superficie de contacto con el viento corren el riesgo de volcar ante vientos transversales.
Hay que evitar caminar por jardines o zonas arboladas, alejarse de muros, casas viejas, andamios, letreros luminosos, vallas publicitarias y demás estructuras que puedan ser derribadas por el viento. Los postes de luz y torres de tensión son peligrosos, en caso de riesgo por grúas de construcción se debe avisar al 112. Hay que procurar alejarse de la costa para evitar ser golpeado o arrastrado por la acción de las olas, se debe circular despacio y con precaución ante la posible presencia de obstáculos en la vía o golpes de viento que hagan perder el control de vehículos, especialmente adelantamientos. También debe evitarse llamar por teléfono para no colapsar las líneas y se recuerda que en caso de emergencia o de solicitud de información se debe llamar al 112.