El Hospital de Lanzarote deriva pacientes de UCI a Gran Canaria para aliviar la presión asistencial

Iván Suárez

Las Palmas de Gran Canaria —
9 de febrero de 2021 17:20 h

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Dos pacientes que permanecían ingresados con COVID-19 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Doctor José Molina Orosa de Arrecife han sido trasladados a la isla de Gran Canaria, en concreto al Hospital Insular, para aliviar la presión asistencial en el área de críticos del complejo lanzaroteño, según han confirmado a este periódico fuentes sanitarias. Este tipo de traslados se realiza en aviones medicalizados y a aquellos pacientes que presenten indicadores más estables dentro de la gravedad del cuadro clínico.  

Desde la dirección del área de salud de Lanzarote señalan que la derivación de pacientes a complejos hospitalarios de otras islas es una de las medidas contempladas en el plan de contingencia (activado desde el principio de la pandemia) para descongestionar el centro ante situaciones como la que atraviesa en estas últimas semanas como consecuencia del considerable aumento de contagios por coronavirus experimentado en la isla tras las fiestas navideñas. Este repunte llevó al Gobierno de Canarias a activar el pasado 21 de enero en Lanzarote y La Graciosa el nivel 4 de alerta sanitaria, el máximo fijado en la estrategia de contención de la COVID-19 en el Archipiélago, que conlleva la imposición de las medidas más restrictivas, como la limitación de las reuniones a dos personas o la suspensión de las actividades no esenciales a partir de las 18.00 horas. 

Hasta este martes permanecían ingresados con coronavirus en la unidad de críticos del Hospital José Molina Orosa de Lanzarote 20 pacientes. Nueve de ellos estaban en la UCI habitual, con capacidad para diez camas. Los otros once se repartían en otras unidades habilitadas para este fin durante la pandemia, como la de reanimación (REA), con cuatro plazas, y la de despertar (URPA), con siete. Además, hay cinco pacientes ingresados en el área de cuidados intensivos del hospital con otras patologías. 

Desde el hospital lanzaroteño señalan que la capacidad de la UCI se puede ampliar hasta las 43 camas, contabilizando zonas de quirófano, e, incluso, hasta las 56, por la opción de reconvertir plazas en la unidad de corta estancia de urgencias. A pesar de ello, han solicitado al Servicio Canario de Salud (SCS) trasladar pacientes a otras islas con el objetivo de descongestionarlo. Y es que el incremento de la presión por COVID y la necesidad de habilitar zonas para asistir a los pacientes aquejados por esta enfermedad influye en todo el centro y en otras patologías, con retrasos en pruebas, intervenciones y consultas no urgentes que pueden acabar derivando en complicaciones de salud. 

Para dar respuesta a esa mayor demanda asistencial desde este martes se refuerza el servicio de Medicina Intensiva con la presencia diaria de un especialista de Medicina Intensiva que se desplazará desde el Hospital de Nuestra Señora de La Candelaria, en Tenerife.

Aunque el número de contagios se ha reducido la última semana, Lanzarote sigue registrando una incidencia acumulada por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes durante los últimos 14 días, cuando el límite para riesgo muy alto o extremo es de 250. La tasa de ocupación de UCI con pacientes COVID ronda el 50%, también en el máximo nivel de alerta, según los datos publicados por el Gobierno de Canarias.